Ninguno de estos héroes había nacido cuando la selección de Perú participó por última vez en un Mundial, en aquel lejano España '82. Ninguno de ellos supo nunca qué es eso de ser mundialista. hasta la gloriosa noche del 15 de noviembre de 2017. El estadio Nacional de Lima se desarmó de la emoción luego de que el equipo de Ricardo Gareca alcanzara la clasificación para el Mundial de Rusia 2018 . Tras el 0-0 en Wellington, el 2-0 de la revancha (goles de Jefferson Farfán y Christian Ramos) catapultó directo a la gran cita del año próximo. No importó que haya sido vía el repechaje de las eliminatorias sudamericanas. Tampoco que haya sido el último pasaje, el vuelo Nº 32 hacia Rusia. Miles y miles de hombres y mujeres vestidos de blanco con una banda roja estallaron en un grito y hoy disfrutarán de un feriado nacional, decretado por el presidente.
Perú, que registra como mejor clasificación el séptimo puesto de México 1970, encontró el tesoro tan ansiado y participará por quinta vez en su historia una Copa del Mundo. Es cierto, todavía mantiene un dejo de amargura por la suspensión provisional de su máxima figura, Paolo Guerrero, que no superó un control antidóping. Pero hoy, el territorio peruano es un canto a la felicidad, después de una larga aventura con final feliz.
El empate sin goles en la ida, jugado en Wellington, había dejado la serie abierta. Sin embargo, en un estadio a punto de estallar, los incaicos dominaron el cotejo de vuelta en el primer tiempo y se pusieron adelante en el marcador a los 28 minutos, luego de un desborde y centro de Cueva y el bombazo de Farfán, que le dedicó el tanto a Paolo Guerrero, suspendido provisionalmente por no superar un control antidoping en el partido frente a Argentina. Al delantero le alcanzaron una camiseta Nº 9, perteneciente al máximo goleador histórico de Perú, y a punto estuvo de derramar lágrimas por la emoción.
Minutos antes se dio una polémica: a los 24, el lateral izquierdo Miguel Trauco, volcado al ataque, envió un centro desde la banda y el balón salió proyectado al punto de penal. En esa rápida jugada, el defensor de Nueva Zelanda Winston Reid intentó controlar el balón, pero la pelota impactó en su mano derecha. El árbitro del cotejo no marcó penal, aunque cuatro minutos después llegaría el desahogo de los locales.
El segundo impacto en favor de los peruanos llegó a los 20 minutos de la segunda etapa, luego de un córner proveniente del pie de Cueva. Después de un embrollo en la defensa de Nueva Zelanda, que no logró despejar, Christian Ramos aprovechó y sometió al arquero Marinovic. Así, el seleccionado local encontró la tranquilidad que le faltaba en esos pasajes, señala Canchallena.
Perú, que registra como mejor clasificación el séptimo puesto de México 1970, desembarca por quinta vez en su historia una Copa del Mundo. La última vez fue en España 1982. Hace mucho tiempo. Ahora, para los dirigidos por Gareca, es tiempo de volver a escribir una nueva historia.
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