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La ex presidenta juró junto al resto de los senadores electos

Cristina Kirchner y el resto de los senadores electos juraron las bancas que ocuparán a partir del 10 de diciembre. También lo hicieron Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, con quien la ex presidenta conversó largamente.




Diez años y dos mandatos presidenciales más tarde, Cristina Fernández de Kirchner volvió a jurar como senadora nacional. "Si, juro", dijo mientras levantaba su mano sobre la enorme biblia azul en el centro del hemiciclo del Cámara Alta. Fue la única de los 24 senadores electos que no estuvo acompañada por familiares ni amigos. Sin embargo, una docena de diputados e invitados la ovacionaron desde las galerías. "Vamos jefa", gritaron en uno de los palcos mientras abajo senadores y asesores la aplaudían. Unos minutos antes había prestado juramento Esteban Bullrich, electo por la provincia de Buenos Aires. Su compañera de boleta, Gladys González, fue la única que no asistió a su propia jura. Otros dos ex presidentes protagonizaron la sesión de ayer: Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá, ambos también entre los más aplaudidos. Aunque ya juraron, los senadores asumirán en sus bancas a partir del 10 de diciembre, cuando quedará conformada la nueva composición del Senado. La tensión política sigue concentrada en el futuro del bloque del FpV-PJ, que hasta ahora se mantenía unificado pero que un sector del peronismo encabezado por Miguel Pichetto quiere dividir para excluir al kirchnerismo.


Horas antes de comenzar la sesión especial para tratar la reforma previsional y el paquete fiscal, el Senado cumplió con el trámite necesario para aprobar el ingreso de los representantes de las ocho provincias que fueron elegidos el 22 de octubre último. El senador y ex presidente Carlos Menem se movió con dificultad hasta la bandera argentina para izarla y dar comienzo a la sesión. Sonó el himno nacional, cantado a viva voz por los presentes e interpretado en vivo por el violinista Pablo Pereira, de la orquesta de Cámara del Congreso. El secretario parlamentario Juan Pedro Tunessi leyó los pliegos de cada uno de los senadores electos mientras detrás del recinto esperaban en el salón Eva Perón los familiares e invitados especiales. Solo tres de los ocho gobernadores de provincias que eligieron senadores se acercaron al Congreso para acompañar a sus representantes: Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Uñac (San Juan), Sergio Casas (La Rioja). La secretaria de Asuntos Parlamentarios, Paula Bertol, asistió en representación del Poder Ejecutivo.


Como es tradición, la jura se hizo por provincia, ordenadas alfabéticamente. Primero le tocó a Buenos Aires. Esteban Bullrich utilizó la fórmula de rigor: por Dios, la Patria y los Santos Evangelios. Estiró la mano sobre la biblia con tapas de paño azul y una enorme cruz plateada: "Sí, juro". Saludó a su familia y se retiró hasta sentarse al lado de Jaime Linares, el senador saliente de la provincia de Buenos Aires. Luego la titular del Senado, Gabriela Michetti, llamó a la ex presidenta. Se levantó y se acercó sola desde la banca que solía ocupar la bonaerense María Laura Leguizamón. Un grupo de diputados kirchneristas la vivaron desde el palco. Estaban Axel Kicillof, Juliana Di Tullio, Mayra Mendoza, Cristina Álvarez Rodríguez y Teresa García, entre otros. También fueron invitados algunos de los diputados electos en la boleta de Unidad Ciudadana: Fernando Espinoza, Fernanda Vallejos, Roberto Salvarezza y Vanesa Siley. "Vamos Cristina, vamos jefa. Una esperanza para el pueblo", la alentaron mientras otros aplaudían. En medio de la ovación se escuchó una frase dirigida a Miguel Pichetto: "ahora no te reís, ¿no?". El rionegrino miraba desde su banca con indisimulable fastidio ante las manifestaciones de aliento que recibían los senadores. Durante años Pichetto había logrado imponer una disciplina monacal en el Senado, que, al menos ayer, quedó relegada. Pero además de un cambio de "estilo", la llegada de CFK significó el ingreso de una dirigente que amenaza su hegemonía en el Congreso y su estrategia de encolumnar al peronismo con el Gobierno Nacional. Se parta o no el bloque, la ex presidenta contará con 7 senadores que responden a su liderazgo. Una de ellas, la santacruceña Ana Ianni, fue la única en apartarse ayer de la fórmula típica para la jura: "Por el honor de Santa Cruz, el Calafate y mi familia, sí juro", afirmó.


"¿Jurais a la Patria, por Dios y estos Santos Evangelios, desempeñar debidamente el cargo que ella os ha confiado para el Congreso Legislativo Federal de la Nación Argentina y obrar en todo de conformidad con lo que prescribe la Constitución Nacional?", le preguntó Michetti a CFK. "Sí, juro", respondió discretamente. Volvió a sentarse en su banca junto al pasillo central, donde conversó largamente con el puntano Adolfo Rodríguez Saá. En el kirchnerismo aseguraban ayer que se mantendrán en el bloque del FpV-PJ y advertían que Pichetto pagará "un alto costo político" si mantiene su idea de expulsar a la ex mandataria. Si el bloque se dividiera podría correr riesgo su condición de primera minoría y con ello los cargos y presidencias de las comisiones que hoy le corresponden.


Los senadores de Cambiemos también tuvieron sus propias hinchadas. Los radicales Julio Martínez (La Rioja) y Mario Fiad (Jujuy) estuvieron entre los más populares. Lo mismo el ex gobernador Claudio Poggi y el sanjuanino Roberto Basualdo. El presidente del PRO, Humberto Schiavoni, se incorporará al bloque por Misiones. El santacruceño Eduardo Costa también juró ayer acompañado por la parlamentaria del Mercosur, Mariana Zuvic. Desde el oficialismo aseguran que tendrán 25 senadores. La UCR 13, el Frente PRO 9 y 3 aliados: Poggi, Basualdo y la fueguina Miriam Boyadjian. 


Aunque el recambio legislativo terminará de cristalizarse a partir del 10 de diciembre, la jura de ayer marcó el pulso de un nuevo tiempo que se abre para el Senado.







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