Independiente fue eliminado en los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El Rojo no hizo pie en los 2800 metros de altura de Quito y perdió 1-0 con Independiente del Valle. A pesar del 2-2 en el resultado global, el conjunto ecuatoriano se quedó con la clasificación por haber marcado de visitante. Dani Nieto marcó el único tanto de la noche.
Con esta serie, Independiente del Valle eliminó a tres de los cinco grandes de la Argentina en competencias internacionales: ya había dejado en el camino a Boca y a River en la Libertadores 2016. Esta vez fue el turno del Rojo, en la Sudamericana. Los ecuatorianos, ahora, se cruzarán en semifinales con el ganador de Corinthians o Fluminense, ambos de Brasil, que recién abrirán la serie el próximo 22 de agosto.
Ante la altura de Quito, Beccacece se inclinó por un planteo más expectante. La diferencia obtenida en Avellaneda le permitía jugar con menos apuro. Sin embargo, casi de inmediato, Independiente se encontró con un escenario inesperado. La marca de los ecuatorianos no era muy dura. Había espacios. Entonces se animó y dio un paso al frente. El que dominaba era la visita.
Así fue que a los 12 minutos el Rojo, a través de Palacios, dio un buen aviso. Dos minutos más tarde Pizzini tuvo una oportunidad clara dentro del área, pero no pudo definir bien. Los de Avellaneda se hicieron dueños del partido.
A partir de los 20, Independiente del Valle creció. El Rojo se apagó y el local empezó a llegar. A la media hora de juego, Silva cortó un envío dentro del área chica. Lo hizo, pero estuvo a punto de meterse un gol en contra. Los roles se dieron vuelta y el que lastimaba, ahora, era el conjunto ecuatoriano.
A los 39 Independiente del Valle tuvo la situación más clara del partido. Campaña, con una atajada doble, evitó el primer gol del partido. Lo del arquero uruguayo fue excelente. Los últimos minutos fueron un martirio para el Rojo, que cada vez la pasaba peor.
En el segundo tiempo, Independiente del Valle salió de la misma manera. El Rojo no encontraba la pelota. Beccacece trató de darle impulso a su equipo: mandó a la cancha a Benítez en lugar de Cecilio Domínguez. Quería sangre fresca.
A los siete, otra vez el local llegó y volvió a sacudir la estructura de Independiente. Un desborde por derecha casi termina en gol. Otra vez, las alarmas del equipo de Avellaneda volvían a encenderse. Como si fuera poco, a los 22, otra vez Campaña fue clave.
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