Main Area

Main

Deportes

Gustavo Alfaro se despidió de Boca

El entrenador hizo público un escrito a través del cual agradece especialmente a los hinchas, los jugadores, Daniel Angelici y Nicolás Burdisso. También hace una referencia a aquella semifinal de Copa Libertadores perdida ante River



 

A pesar de que aún no fue anunciada de manera oficial, la salida de Gustavo Alfaro como entrenador de Boca Juniors es un hecho. Su contrato, que termina el 31 de diciembre, no será renovado y así se pondrá fin a un ciclo que duró tan solo un año. Todo indica que, en los próximos días, Miguel Ángel Russo será el elegido por la nueva dirigencia del club para ser el sucesor de Lechuga en el cargo.

 

Este lunes, el ya ex entrenador del Xeneize hizo circular una carta a través de la cual se despidió del Mundo Boca. En el escrito agradeció a los hinchas, al ex presidente Daniel Angelici, al secretario técnico Nicolás Burdisso (cuya continuidad en el club también está en serias dudas) y a los jugadores que trabajaron con él en este proceso en el que consiguió un título (la Supercopa argentina).

 

Alfaro le dedicó también algunas líneas a la serie de semifinales de la Copa Libertadores en la que quedó eliminado a manos del River de Marcelo Gallardo. Más allá de haber quedado afuera del certamen, el DT valoró la victoria que consiguió ante el Millonario en el partido de vuelta en la Bombonera (se impuso por 1-0, pero había perdido 2-0 en la ida en el Monumental). “Nunca voy a olvidar, mas allá del dolor, la noche del superclásico que ganamos y con el orgullo que recorrí esos metros desde el banco hasta el túnel, por la demostración de coraje que dieron los jugadores”, escribió el DT.

 

Las cartas de despedida se han vuelto algo usual en la carrera de Alfaro, quien hace exactamente un año ya les había dejado un escrito del mismo tenor a los hinchas de Huracán, cuando se fue del club de Parque Patricios para desembarcar en Boca.

 

La carta completa de Gustavo Alfaro a los hinchas de Boca:

Al pueblo de Boca.

Querido pueblo boquense, me dirijo a ustedes con motivo de la finalización de mi contrato con Boca Juniors. No es sencillo para mi escribir esta carta, de despedida, luego de un año vertiginoso, que pasó rápido, y me deja sensaciones ambigüas. Por un lado la sensación de habernos quedado a mitad de camino en un proceso, y por el otro, la gratitud inmensa de haber podido trabajar en un club único y diferente. No fue sencillo aquel 3 de enero ponerse al frente de un plantel que se encontraba con su orgullo dañado, pero dispuestos a ofrecer nuevamente su corazón, como lo marca su historia, pero también, como lo define un rasgo característico de este plantel, que es ponerle el pecho a cada desafío.

Inmediatamente como empecé a transitar los pasillos del club y recorrer los distintos lugares, la pasión, la solidaridad, el orgullo y la pertenencia que define al hincha de Boca, empezó a manifestarse en toda su dimensión. Porque una cosa es saberlo, pero otra muy distinta es experimentarlo. Por eso quiero agradecer en Primera medida a su presidente Daniel Angelici y a toda su Comisión Directiva, agradecerles por su acompañamiento y apoyo, a toda la gente que trabajó junto a nosotros en todo el proceso, desde los guardias de seguridad que te daban el buen día siempre con una sonrisa y una voz de aliento, los mates en la lavandería, los utileros, los empleados de la cocina (cracks verdaderos), los muchachos que cuidaban los campos tanto en Casa Amarilla como en Ezeiza, el cuerpo médico, toda gente de capacidad increíble, pero por sobre todas las cosas con calidez humana. Hicieron que todo el trabajo fuera sencillo.

Y un agradecimiento muy especial para Nicolás Burdisso y a toda su Secretaría Técnica, por haber confiado en nosotros, porque a pesar de las dificultades que sabíamos que nos podíamos encontrar, decidimos recorrerlo juntos, pero por sobre todas las cosas, por su profesionalismo, su compromiso y dedicación. Por las interminables charlas de fútbol, donde volcábamos toda nuestra pasión e ilusiones. Por habernos integrado con el fútbol de Inferiores y habernos hecho parte de ellos, gracias a los técnicos de Reserva y de las categorías juveniles, por estar siempre dispuestos a cedernos los jóvenes talentos, para que los fuéramos conociendo y facilitar nuestro trabajo. Nico, demostraste que se puede hacer un trabajo profesional sustentado en valores, algo que en el fútbol hoy no abunda.

Y por último a los jugadores, gracias por su compromiso y su dedicación, por sus ganas permanente de superarse. Como se los dije en muchas charlas, saben lo lindo que fue jugarme la vida, y mirar para el costado y verlos a ustedes, preparados y con la cara pintada en la trinchera, dispuestos a dar batalla. Un plantel de HOMBRES, que merece lo mejor, y que no tengo dudas que en las próximas 7 fechas le pondrá una estrella más a ese escudo plagado de ellas. Me llevo emociones muy fuertes, como lo fue transitar ese túnel camino al campo de juego, la primera noche de Libertadores y esa Bombonera que late de manera única, esa pasión que contagia, que se derrama por esa multitud y baña todo el campo, haciendo entender que no hay pelota que no se dispute, ni esfuerzo que se negocie. Una pasión que no tiene fronteras ni límites, a cada sector del país que uno recorra, en cada latitud del mundo que uno se encuentre, siempre habrá un hincha de Boca al que no le importe las horas de vigilia por una foto o un autógrafo de sus ídolos. Eso es Boca. Pasión. Nunca voy a olvidar, mas allá del dolor, la noche del superclásico que ganamos y con el orgullo que recorrí esos metros desde el banco hasta el túnel, por la demostración de coraje que dieron los jugadores.

Me llevó muchas imágenes y muchas sensaciones, algunas de dolor por no poder haberle dado al hincha la Séptima. Miraba el cuadro de la próxima Copa Libertadores y lo veía inmenso, y siempre Boca está ahí, en las fases finales, entre los mejores. Por eso primero quiero desearle todo el éxito del mundo a la nueva Dirigencia, ojalá puedan darle a los hinchas lo que tanto anhelan. Deseo fervientemente que consigan el éxito, más allá de que no es algo que uno encuentra. El éxito es producto de un proceso, no compren las verdades que nos quieren vender, de éxito o fracaso tan literal si se consigue o no un título. Deseo que sean más exitosos que exitistas, que apuesten al éxito, porque el camino para poder alcanzarlo no es una línea recta, y no descarta pequeños fracasos parciales. Por eso, apuesten a un proceso, por más apologías del fracaso que escuchen. Porque Boca es Boca, siempre se regenerará su espíritu, y en las pequeñas correcciones que se hagan en la adversidad, se encontrarán las respuestas que llevarán a Boca al lugar deseado.

Sólo me queda decirles GRACIAS, en nombre de todo mi cuerpo técnico.

Muchas felicidades para este cierre de año y para lo que viene. Que se cumplan todos sus deseos.

Hasta Siempre.

Gustavo Julio Alfaro

2017 Intersab.