A casi cinco años de las primeras liberaciones de yaguaretés (Panthera onca) en los Esteros del Iberá, los avistajes de ejemplares silvestres comienzan a multiplicarse en distintos portales del humedal correntino. Esta semana, durante una salida de monitoreo, Pablo Cabrera —miembro de la Fundación Rewilding Argentina— logró registrar un nuevo individuo en el Portal San Nicolás, sin antecedentes previos en la base de datos.
Desde la organización celebran el hallazgo como una señal clara de que el ecosistema está recuperando a su depredador tope, una especie clave que había desaparecido de la región por más de siete décadas. “Cada registro, cada huella y cada imagen son señales de un sueño cumplido: Iberá vuelve a tener yaguaretés libres”, expresaron.
El yaguareté fue declarado Monumento Natural Nacional en 2001, y su reintroducción en Iberá no solo representa un hito ecológico, sino también una oportunidad para el desarrollo del turismo de naturaleza. Este modelo permite que las comunidades locales se beneficien directamente de la conservación, reconectándose con la fauna que da identidad al territorio.
Sin embargo, la especie continúa en riesgo. Las principales amenazas incluyen la caza furtiva, la pérdida de hábitat por deforestación y actividades agropecuarias, y la escasez de presas naturales, muchas de las cuales también son cazadas por el ser humano.
El Iberá avanza, y con cada paso del yaguareté, se fortalece el vínculo entre conservación, comunidad y biodiversidad.






