En el contexto del anuncio, el vocero presidencial expresó su opinión de que las PASO han servido únicamente como una costosa encuesta al servicio de la política, perjudicando la economía y el tiempo de los argentinos. Señaló que solo en 2023 el costo de estas elecciones preliminares fue de $45.445 millones a valores históricos, lo que implica un impacto aún más gravoso en términos reales, obligando a los argentinos a acudir a las urnas tres veces el año pasado.
Además, señaló que desde su implementación en 2011, solo diez agrupaciones políticas han llevado a cabo internas para las elecciones presidenciales, y que el 40% de ellas no logró superar el umbral del 1.5% para competir en las elecciones generales.
Posteriormente, adelantó que se realizarán modificaciones en la Ley Orgánica de Partidos Políticos con el propósito de incrementar la representatividad y evitar los sellos de goma, cuyo único propósito sería el beneficio económico.
Finalmente, destacó que la sociedad argentina se encuentra inmersa en una constante campaña electoral, lo que ha generado cansancio y desgaste entre los ciudadanos. Mientras la ciudadanía demanda soluciones a sus problemas cotidianos, la política ha estado ocupada resolviendo sus propias disputas con el dinero de los contribuyentes, una situación que se ha vuelto habitual y que, lejos de fomentar una mayor participación, ha provocado desencanto en la población.
