Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina 140.000 personas viven con VIH y cada año 5.300 adquieren el virus.
Sin embargo, terminar con el VIH es posible si todas las personas que viven con el virus conocen su diagnóstico a tiempo y luego acceden a la atención y al tratamiento. A pesar de esto, en nuestro país, el 44% de las personas conoce su estado serológico de manera tardía, cuando su sistema de defensas se encuentra debilitado.
Por esta razón, la Fundación Huésped exige que se cumplan las 3 claves para terminar con el VIH en nuestro país: el test de VIH, la atención y el tratamiento e invita a las personas a firmar para lograrlo en www.huesped.org.ar.
Sobre la importancia del test, Leandro Cahn, director Ejecutivo de Fundación Huésped explicó: "Realizarse el test de VIH es fundamental en dos sentidos: si se confirma que el diagnóstico es negativo, es una oportunidad para reforzar las medidas de cuidado.
Mientras que, si el resultado es positivo, la persona puede acceder a un tratamiento que le permite tener una calidad de vida similar a la de alguien que no tiene el virus".
En la actualidad, el test de VIH es gratuito, confidencial, no requiere orden médica y las personas pueden conocer su diagnóstico a partir de una gota de sangre tomada de un dedo en menos de 15 minutos.
En relación a la atención y al tratamiento, desde hace al menos una década se comprobó científicamente que las personas que acceden al tratamiento y mantienen los niveles de carga viral tan bajos que los análisis no pueden detectarlos no transmiten el virus por vía sexual.
Este lunes 2 de diciembre, la Fundación Huésped lanzará la campaña INTRANSMISIBLE para concientizar sobre este concepto en una acción masiva a la que se sumarán destacados medios de comunicación y streaming del país.
A pesar del conocimiento basado en la evidencia con el que se cuenta, según el proyecto de presupuesto 2025 se proyectan 66.500 tratamientos para personas con VIH, cifra inferior a los 70.500 proyectados para 2024, y muy similar a los 66.893 de 2023, lo que implica no tener en cuenta los cerca de 5000 nuevos casos anuales.
Además del beneficio individual para la persona que conoce su diagnóstico y accede al tratamiento, promover el testeo y el acceso temprano a la terapia antiviral es una medida sumamente costo-efectiva desde el punto de vista económico: una persona que no sabe que tiene VIH puede contribuir involuntariamente a propagar la infección y, además, podrá generarle costos adicionales al sistema de salud si requiere internación y tratamiento si desarrollara una infección oportunista.
¿CUÁLES SON LAS VÍAS DE TRANSMISIÓN? "El HIV se encuentra en la sangre, el líquido preseminal, el semen, los fluidos vaginales y la leche materna. Se transmite a través del contacto de estos fluidos con las mucosas o el torrente sanguíneo de otra persona", explicó la doctora Valeria El Haj.
En ese sentido, la especialista agregó: "Se estima que en la Argentina son más de 140 mil las personas con VIH, aunque un 13% de ellas lo desconoce. En nuestro país se concentra, mayormente, en poblaciónes vulnerables como las mujeres trans, los varones que tienen sexo con otros varones y las/los trabajadores sexuales".
Las vías de transmisión comprobadas son pocas y bien definidas:
-Vía sexual: el VIH puede transmitirse a través de relaciones sexuales vaginales, anales u orales, entre personas del mismo o diferente sexo sin protección. El virus se contagia a través de las lesiones o heridas microscópicas que se producen durante la penetración y otras prácticas sexuales. Estas heridas permiten que los fluidos de una persona con VIH ingresen al cuerpo de su pareja. El 90% de las transmisiones de VIH se producen por vía sexual y, en menor medida, el sexo oral también implica riesgo por lo que debe practicarse con un campo de látex. Su contagio se previene con el uso del preservativo de manera correcta y consistente, es decir, durante toda la relación sexual ya sea vaginal, anal u oral. Cualquier otro método anticonceptivo no previene el VIH. -Vía sanguínea: por contacto con sangre al compartir jeringas o canutos para el uso de drogas o cualquier otro elemento cortante o punzante. Para prevenir, se debe evitar el contacto con sangre. Para eso, es necesario no intercambiar o compartir agujas ni jeringas. En el caso de que se consuman drogas de forma inyectable, siempre debe utilizarse una jeringa nueva. También se sugiere controlar que todo procedimiento que incluya algún corte o punción (pinchazo) sea realizado con material descartable o esterilizado, como es el caso del dentista, manicura, tatuajes o prácticas médicas. Por último, evitar el contacto con sangre o utilizar guantes de látex.
-Vía perinatal o vertical: se puede transmitir a través de la persona gestante al hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia. Es la principal vía de transmisión del VIH en niños. De no recibir el tratamiento y atención médica adecuada, una persona con VIH tiene un 30% de posibilidades de dar a luz a un bebé con VIH. Con tratamiento y atención médica, el riesgo de transmisión del virus al bebé es casi nulo. La prevención incluye un adecuado control del embarazo. Se recomienda que toda mujer embarazada se realice el análisis de VIH durante el primer trimestre. El Haj indicó luego: "Tan importante como saber de qué manera se transmite el virus, es saber qué conductas o prácticas no lo hacen. Tener relaciones sexuales utilizando preservativo, un estornudo y compartir la vajilla, no transmiten el virus. La saliva, las lágrimas, el sudor, el aire y el agua, al igual que los alimentos no son vehículos de transmisión".
Tampoco lo son practicar deportes, besar, abrazar, dar la mano, jugar, trabajar o estudiar, compartir duchas o piscinas e intercambiar ropa con personas con VIH. Quien recibe una transfusión de sangre debidamente controlada, no corre riesgos. La Ley Nacional de SIDA exige el control de toda sangre a transfundir. Todo procedimiento que incluya riesgo de corte o punción (pinchazo) debe ser efectuado con material descartable o esterilizado.
"Asimismo, se habla de prevención combinada cuando se trata del uso del preservativo junto con otros métodos que previenen esta enfermedad. El uso del preservativo es fundamental para prevenir el VIH pero no es la única herramienta. La prevención combinada integra un conjunto de programas diseñados con el objetivo de satisfacer las necesidades de prevención del VIH de algunas personas y comunidades específicas", explicó la especialista.
Y añadió: "Muchas veces, algunas poblaciones son afectadas por la epidemia de distintas maneras que otras y esto requiere una intervención que se adecue y adapte a cada situación. Cada estrategia debe ser fundamentada en los derechos y la evidencia científica desde una perspectiva de salud pública".