Para la gran mayoría de las personas, la música forma parte de la rutina cotidiana, acompañándolos desde que se levantan hasta la hora de dormir. Ya sea por alguna aplicación, desde la computadora o con una grabadora con lectora de CDs, siempre es un buen momento para escuchar a los artistas del momento.
Y como está hecha por humanos para los humanos, la música trasmite emociones. La letra, las melodías y la misma historia del artistas son suficientes para hacernos conectar con el interprete. Muchas personas, cuando están tristes, eligen canciones que expresen esa misma sensación, y la ciencia demostró que es una excelente idea.