Con esta rutina de entrenamiento no importa la edad, los resultados en la salud y en el cuerpo se notan.
![Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicios y cuidar la salud.](https://media.ambito.com/p/f940f0929ab22a4b03c27d00274d4502/adjuntos/239/imagenes/042/161/0042161964/655x368/smart/ejercicio-los-65.jpg)
Es normal que la gente piense que llegada determinada edad puede ser perjudicial para la salud, o al menos no tan beneficioso hacer ejercicios físicos o aeróbicos. Pero la realidad es que, con la intensidad adecuada y objetivos claros no existe tal barrera para comenzar a entrenar. Ya sea por salud, resistencia o beneficios en el cuerpo, existen muchas razones para animarse.
Adolfo Resnik, profesor nacional de educación física y entrenador de alto rendimiento, sostiene que nunca es tarde para empezar y que incorporar algo de actividad física en la semana, nos ayuda a reducir el riesgo de enfermedades, depresión y deterioro cognitivo. Y redobla: “Cuanto más tiempo y esfuerzo invirtamos en conservar y aumentar la capacidad de movimiento, más chances tendremos de vivir con energía positiva”.
Beneficios del ejercicio en personas mayores de 65 años
Es bastante notorio que, ante la extensión de la esperanza de vida y las nuevas comodidades, la vejez es menos notoria en las personas, o al menos más tardía. En ese sentido, Adolfo considera que una rutina apropiada para personas de 65 años o más, es una donde se contemple el fortalecimiento de las articulaciones, como las rodillas, los hombros y los tobillos.
Otro de los puntos importantes es el aumento de control del cuerpo, a partir de entonces se puede empezar a involucrar ejercicios que combinen fuerza y coordinación o fuerza y estabilidad. En cuanto a los resultados, se apunta a lograr un mayor grado de independencia de los adultos mayores a la hora de realizar acciones que comienzan a ser complicadas, como abrir la tapa de un frasco, agacharse a levantar algo o atarse los cordones.
Rutina de ejercicios recomendada para mejorar fuerza y equilibrio
Entre esos ejercicios dirigidos a fortalecer los puntos más perjudicados, se encuentran las sentadillas a una pierna atrás: Ponerse de pie y llevar una pierna hacia atrás, mientras se está subido a un escalón, y agacharse manteniendo el tronco erguido con la vista al frente. El objetivo de este ejercicio es fortalecer la cadera, y se recomienda hacer de 2 a 3 series de 12 repeticiones. Otro para esta articulación es la Elevación de cadera a una pierna: Acostarse con un pie apoyado en el piso y la otra pierna estirada hacia arriba. En esa posición, elevar la cadera. 2 o 3 series de 15 repeticiones.
Otro muy común son las subidas a cajón: Subirse a un cajón o escalón, elevar la rodilla y esperar unos segundos arriba. Buscar equilibrio con los brazos. En caso de que resulte difícil se recomienda subir y quedarse derecho sin elevar la rodilla. 2 ó 3 repeticiones de 8 con cada pierna. Por último, está la torsión de tronco y elevación lateral: En posición de banco, tomar una mancuerna y levantar ese brazo haciendo un giro hacia adentro y hacia arriba sin levantar la rodilla, con la mirada siguiendo a la mancuerna para lograr la rotación del tronco. Hacer 2 o 3 series de 12 repeticiones con cada brazo.