Fue durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, este sábado, en el Centro Provincial de Convenciones. El Gobernador habló de una «situación escandalosa» en la obra social provincial que llevó a anunciar, el 11 de diciembre último, la intervención al Iosper y desplazar al directorio compuesto por siete dirigentes sindicales, y presidido por Fernando Cañete.
«Después de un año de controles, descubrimos que mientras los directivos cobraban hasta $16 millones, encubiertos en dos recibos, porque les debía dar vergüenza y usaban los autos oficiales para su beneficio personal, había un déficit de 2 mil millones de pesos por mes», fustigó Frigerio ante la Asamblea Legislativa, que marcó el inicio de período de sesiones ordinarias de Diputados y de Senadores.
«Los afiliados recibían un servicio cada vez peor y muchos prestadores esperaban meses para cobrar. Se robaba a costa de la salud de muchos entrerrianos. Por eso, tomamos la decisión de intervenir, para cortar de raíz la corrupción, reducir el deficit y empezar a garantizar una salud de calidad a sus miles de afiliados», señaló.
Y agregó: «Entre otros hallazgos lamentables, había una deuda de $43 mil millones, incluso mayor que la deuda de obra pública. Se pagaban fuertes sobreprecios, y horas de abandonar sus cargos, los directores habían resuelto un aumento de aranceles a los prestadores sin justificación. De haberse pagado ese aumento habría aumentado el déficit todavía más».