El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia al firmar un decreto el pasado jueves 27 de marzo con el objetivo de eliminar lo que él considera "ideología inapropiada" presente en el complejo de museos Smithsonian de Washington. Trump acusa a este famoso complejo de museos de "adoctrinar" en cuestiones de raza y género, y busca poner fin a lo que él define como la cultura "woke" desde su retorno a la Casa Blanca en enero.
Este decreto presidencial, que ordena al vicepresidente James David Vance poner orden en las galerías, centros educativos y de investigación del Smithsonian, así como en el Zoológico Nacional de la capital, forma parte de la campaña de Trump para prohibir inversiones futuras en programas que considere contrarios a los valores estadounidenses compartidos, o que promuevan ideologías incompatibles con la ley y la política federal.
El Smithsonian, que gestiona 21 museos y galerías de renombre internacional en Washington y sus alrededores, concentra atractivas propuestas en áreas como el arte, la ciencia, el espacio y la historia estadounidense, convirtiéndose en uno de los principales puntos de interés turístico de la ciudad gracias a su acceso gratuito. Sin embargo, Trump ha criticado duramente a la institución, declarando que los museos "deben ser lugares de aprendizaje, no de adoctrinamiento ideológico ni de relatos divisivos que distorsionen nuestra historia común".
Bajo el título "Restablecer la verdad y la cordura en la historia estadounidense", la orden presidencial destaca ejemplos de lo que considera "ideología corrosiva", como la representación de temas como el trabajo duro y la familia en el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana. Asimismo, Trump ha censurado un supuesto plan del futuro Museo de Historia de la Mujer Estadounidense de celebrar logros de atletas masculinos en deportes femeninos, aunque este museo aún no ha sido inaugurado.
Además, Donald Trump ha asumido recientemente la presidencia del centro cultural Kennedy Center de Washington, tras mostrar descontento por su supuesta inclinación liberal. Asimismo, en el mismo día de la firma del mencionado decreto, el mandatario ordenó la creación de un grupo de trabajo para reforzar la aplicación de las leyes de inmigración en la capital y el desarrollo de un plan de embellecimiento urbano en Washington.