Según una investigación de la consultora Bumerán, un 54% de los jóvenes argentinos continúa residiendo en el hogar familiar, reflejando una tendencia de postergación de la independencia.
El CEO de la compañía, Federico Barni, destacó que el 80% de los encuestados coincide en que es mucho más complicado emanciparse en la actualidad que hace 10 años. La dificultad radica en la falta de empleo o en salarios insuficientes para costear un alquiler.
Barni también señaló que esta situación se replica en otros países de Latinoamérica, donde entre el 70 y el 80% de los entrevistados enfrentan dificultades similares. Aunque la idea de tener una vivienda propia y la independencia sigue siendo un anhelo, factores económicos dificultan su materialización.
En concreto, entre el 20 y el 28% de las personas que actualmente conviven con sus padres habían logrado vivir de forma independiente previamente, pero circunstancias como la pérdida de empleo les obligaron a regresar al hogar familiar.
A pesar de estas cifras, Barni aclaró que las conclusiones se basan en encuestados con experiencia laboral formal, lo que refleja la situación de profesionales y estudiantes universitarios que han trabajado en empresas.






