El próximo domingo 26 de octubre, los ciudadanos argentinos se dirigirán a los colegios electorales de todo el país para elegir a sus representantes en el Congreso. Sin embargo, encontrarán una novedad en el cuarto oscuro: la Boleta Única Papel (BUP). Esta boleta, que reemplaza a las tradicionales boletas partidarias con distintos colores, ha generado polémica debido a sus altos costos para el Estado.
Según expertos en la materia, la implementación de la BUP resultará más costosa para las arcas públicas que mantener las boletas tradicionales. A pesar de que la Provincia de Buenos Aires ha optado por el desdoblamiento electoral, lo cual implica una menor cantidad de candidatos en cada elección, el costo total de la Boleta Única sigue siendo significativamente superior.






