La obra, financiada por el Gobierno provincial, tiene un presupuesto oficial superior a los 125 millones de pesos y un plazo estimado de ejecución de cinco meses. Entre las principales características, se destacan la construcción de cuatro consultorios de urgencias —uno de ellos con aislamiento estricto y entrada independiente—, así como una sala de internación transitoria con capacidad para siete pacientes.
Desde la dirección del hospital se solicitó la comprensión de pacientes y del personal de salud, dado que los trabajos se realizan en una zona de atención que opera las 24 horas, los 365 días del año. “Sabemos que la obra puede generar molestias, pero son necesarias para garantizar una mejora sustancial en la calidad del servicio en el corto plazo”, indicaron.
Uno de los objetivos centrales del proyecto es lograr una adecuada separación entre la atención de emergencias pediátricas y la de pacientes ambulatorios o con turnos programados, evitando cruces innecesarios y mejorando la organización del flujo de atención.
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