Las acciones argentinas vuelven a sumirse en una profunda caída que supera el 10%, marcando un duro golpe para la economía del país. El impacto de la inestabilidad global y, especialmente, la guerra comercial desatada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han generado un clima adverso en los mercados.
La bolsa porteña se ve afectada con una disminución del 2%, mientras que el índice Merval registra una caída superior al 4%. La volatilidad se ha convertido en la tónica dominante desde la semana pasada, dejando a los inversores en alerta.
En este escenario, los bonos soberanos muestran un comportamiento negativo, con la mayoría de ellos en terreno rojo, oscilando entre -0,7% y -0,5%. Las acciones de las compañías argentinas que cotizan en Wall Street también sufren fuertes caídas, destacándose los retrocesos de Edenor (-11,2%), BBVA (-10,3%), Banco Supervielle (-9%) y Transportadora Gas del Sur (-6,9%). El riesgo país, medido por el índice J.P Morgan, ha vuelto a superar la barrera de los 700 puntos, ubicándose en 706 unidades y reflejando la incertidumbre que prevalece en los mercados financieros.
En medio de este contexto, la atención se centra en la posible concreción de un nuevo acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI). A pesar de que se espera que se definan cuestiones clave como el cronograma de desembolsos y la política cambiaria, no se vislumbra una liberación del cepo al dólar en el corto plazo. Las recientes declaraciones de Trump, en las que evitó pronosticar una posible recesión en Estados Unidos y anunció futuros aranceles recíprocos a México y Canadá, han aumentado la incertidumbre y generado preocupación en los mercados internacionales. Todo indica que la inestabilidad seguirá siendo una constante en las próximas jornadas financieras.