Caputo incrementa la deuda con el FMI

El ministro de Economía, Luis Caputo, está a punto de añadir más deuda al préstamo existente con el Fondo Monetario Internacional. Recientemente, el propio FMI confirmó que se encuentran en negociaciones con Argentina para un nuevo programa que, según el gobierno de Milei, incluiría un desembolso de fondos frescos. Para el Gobierno Nacional, estas declaraciones son interpretadas como una muestra de apoyo económico futuro tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Sin entrar en detalles específicos, el organismo liderado por Kristalina Georgieva explicó, a través de su portavoz, Julie Kozack, que las autoridades argentinas están considerando un nuevo acuerdo con el FMI. Durante una conferencia de prensa en Washington, la vocera destacó que el programa actual está dando resultados positivos en términos de inflación y reservas.

Kozack subrayó los avances en reservas y salario real, resaltando que el FMI está preparado para respaldar a Argentina y su población. El programa de estabilización ha superado las expectativas y es vital mantener políticas fiscales y monetarias coherentes para garantizar la sostenibilidad de los logros obtenidos.

Asimismo, la portavoz confirmó que se completó la octava revisión del programa y se inició el diálogo para renovarlo. Desde el Gobierno, se aseguró que se llegaría a un acuerdo con el FMI lo más pronto posible, con el respaldo de todos los países, dado que el plan argentino es consistente y sostenible.

Las gestiones del Gobierno de Milei, en diversos frentes políticos y técnicos, incluyen las reuniones de Caputo en Washington y la reciente reunión entre Milei y Georgieva en la cumbre del G-20 en Río de Janeiro. El desafío del nuevo acuerdo con el FMI radica en la necesidad de fondos frescos por parte de Argentina, a pesar de no haber pagado aún el crédito de 45 mil millones de dólares adquirido durante el gobierno anterior.

En privado, Caputo reconoce que, para levantar el cepo cambiario, el país requiere al menos 20 mil millones de dólares adicionales del FMI, pues de lo contrario, una liberación de las restricciones cambiarías podría desencadenar una corrida bancaria en pleno año electoral.