Tras haber experimentado una caída de casi el 14% a lo largo de 2024, con mejores resultados hacia fin de año, el consumo masivo logró frenar su contracción en el primer mes de 2025, registrando una disminución del 10,6% en autoservicios y grandes supermercados. Esta misma tendencia se vislumbra para febrero, proyectando mermas interanuales mucho menores. De acuerdo a datos preliminares del sector privado, las ventas en las grandes cadenas descendieron aproximadamente un 3% en las dos primeras semanas de febrero en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Al analizar todos los canales de venta de alimentos, bebidas, artículos de limpieza y cosmética, se observa que la disminución en las ventas durante el mes pasado no superó el 7%, con variaciones significativas entre los distintos tipos de comercios. Los más afectados fueron los autoservicios independientes, mientras que las farmacias, el comercio electrónico, los kioscos y los almacenes resistieron mejor la caída en las ventas.
Los autoservicios independientes fueron los más golpeados en enero, con una caída del 13,5% en las ventas interanuales, principalmente afectados por las categorías de bebidas y productos impulsivos, según la consultora Scentia. Por otro lado, las grandes cadenas mostraron una contracción interanual del 7,2%, con algunos rubros en crecimiento como limpieza del hogar, productos perecederos y alimentación.
En cuanto al desempeño de otros canales de venta, se destaca que las farmacias y el comercio electrónico fueron los que mejor reaccionaron, registrando incrementos en las ventas de 6,3% y 8,7% respectivamente en enero. Por su parte, los kioscos y los almacenes tuvieron una disminución interanual de apenas el 2,4%.
En referencia a estos últimos canales, se atribuye su menor caída en las ventas a su enfoque en productos de distribución directa, lo que les permite negociar precios en bebidas y lácteos. Asimismo, la adaptación y reinvento de su modalidad de trabajo les ha permitido resistir mejor el impacto económico.
Durante enero, la mayoría de los rubros mostraron incrementos en las ventas, con excepciones como las bebidas con alcohol, la higiene y cosmética, y los productos impulsivos que experimentaron descensos. Por otro lado, los alimentos perecederos, la alimentación, la limpieza del hogar y de la ropa, así como las bebidas sin alcohol registraron aumentos en las ventas.
En el caso de las farmacias, se destacan los incrementos en las ventas de alimentos y artículos de higiene y cosmética, mientras que la venta de medicamentos mostró una leve disminución. Respecto al comercio electrónico, se evidenciaron aumentos significativos en diversas categorías durante enero.
A pesar de las cifras negativas interanuales que se esperan hasta abril o mayo, las proyecciones indican que el año 2025 culminaría con cifras positivas en torno al 3%, reflejando una lenta pero constante recuperación del consumo masivo, impulsada por la mejora del salario real debido a la disminución de la inflación.
