Primero los investigadores sospecharon del marido de la víctima, de 49 años, pero luego se lo desvinculó provisoriamente. A partir de las entrevistas que se mantuvieron con personas del entorno de Monje comenzaron a apuntar a un hombre que sería allegado o mantendría un vínculo con la mujer, quien no es de Chajarí y la Policía intentaba localizarlo. En este sentido, se descartaba, en principio, un robo como móvil del crimen.
Además, estaría confirmado que el lugar donde ocurrió el asesinato no fue el sitio en el que la víctima fue encontrada. Se están revisando cámaras de vigilancia de la zona para poder identificar el auto en el que iba la mujer, así como a quien lo conducía, el principal sospechoso del crimen.
El hecho
Monje salió de su casa el sábado a la noche con su hija de 3 años. Unas horas más tarde su esposo fue llamado por la Policía porque habían encontrado a la niña deambulando por las calles. Así comenzó la búsqueda de la mujer, sobre quien se habían perdido rastros. La hija pudo decir que iban en un auto con otra persona, la bajaron en una esquina y le dijeron que fuera a un kiosco a comprar un chupetín. Cuando volvió, ya no estaban su mamá ni el auto.
Pasadas unas horas, un vecino de la zona norte avisó que había encontrado el cuerpo de una mujer en la banquina de una calle de ripio en cercanías a Colonia Brambilla, al norte de Chajarí.
Ensañamiento
Según los trascendidos, el crimen tendría un evidente ensañamiento con la víctima, y eso quedaría demostrado por las horrendas heridas provocadas en el cuerpo de la mujer, hallado en calle Udine y camino vecinal de Colonia Villa Libertad. "Presenta diferentes lesiones cortantes", entre ellas, un profundo corte en el cuello que habría sido la causa del deceso. Además, presentaría cercenamiento de sus pechos y otras heridas de arma blanca en los brazos, presumiblemente, provocados cuando se defendía del ataque.
ElOnce