1. Azafrán
Si tu arroz luce un color amarillo luminoso es posible que haya sido cocinado con azafrán.
Esta especia, llamada también el "oro rojo", es el estigma o hilo carmesí intenso que sale de una flor conocida como crocus y es utilizada para darle color a las comidas.
Gramo por gramo, es mucho más cara que el oro. ¿Por qué?
La razón es simple.
El crocus solo florece durante una semana o dos al año, en el otoño. Además, sembrarla requiere una labor intensa y su recolección solo se puede hacer manualmente.
Pero, sobre todo, esta pequeña flor solo produce tres estigmas, lo que se traduce en que se necesita un campo del tamaño de una cancha de fútbol sembrado de crocus para recoger un kilo de azafrán.
Y para llenar un campo de fútbol se necesitan 300.000 flores.
2. Caviar
Se llama caviar al conjunto de huevos del esturión y es considerado una de las delicias más exquisitas del planeta.
Pero, más allá de que es muy difícil de manejar y de empacar, es muy raro encontrar huevos de esta familia de peces llamados acipenseriformes.
El caviar más famoso es el que proviene del beluga, un pez que solo se halla en el mar Caspio y el mar Negro.
Como se encuentra en peligro de extinción, muy pocos de sus huevos se pueden vender de manera legal.
Al esturión le toma dos años alcanzar su madurez y comenzar a producir caviar. Lo desafortunado es que se necesita matar al pez para poder extraer sus huevos.
Pero más raro aún es el caviar del esturión albino, que está casi extinto en su ambiente natural.
De acuerdo al libro Guinness de los records, el caviar más caro fue uno de 100 años procedente de un esturión albino beluga, por el que se pagaron cerca de US$34.500 por kilo.
3. Ostras
Ahora consideradas un lujo, las ostras no siempre fueron un alimento para pudientes.
A principios del siglo XIX, las ostras eran tan baratas como hoy las papas fritas y constituían una importante fuente de alimento para todas las clases sociales en las comunidades costeras.
Un ingrediente tan potente que era utilizado para darle más sabor a los pasteles de carne.
Pero la polución y la pesca descontrolada han tenido un catastrófico efecto en la población de ostras, lo que ha hecho aumentar considerablemente su valor.
Los precios varían alrededor del mundo, pero una docena de estos moluscos en un restaurante de Londres puede costar cerca de US$65.
Sin embargo, mucha gente se contenta con comer una o dos. Aunque hay quienes creen que tienen cualidades afrodisiacas y comen un poco más.
Solo para que quede claro: tener cuidado con lo que cenas.
4. Trufa blanca
La apreciada trufa blanca es uno de los hongos más raros y difíciles de hallar en el mundo.
Solo crece en la región del Piamonte, en el norte de Italia, en las raíces de ciertos árboles y es mucho más escasa que otro tipo de trufas.
Para añadir a su atractivo, la variedad blanca tiene una intensidad particular.
Además, no puede ser cultivada, solo crece en estado silvestre y hallarla requiere de una búsqueda esmerada.
El carácter impredecible de su recolección, además de la cantidad limitada de gente que se encarga de ello, es lo que determina su elevado precio.
La suma récord pagada por una sola trufa fue hech