Antonello Coletta (58), un tipo que labura en Ferrari hace casi treinta años y se conoce la fábrica de Maranello de punta a punta, es fundamental en la Scuderia. Es el capo de la marca en el Campeonato Mundial de Endurance (WEC), donde la vienen rompiendo y ganaron las últimas tres ediciones de las 24 Horas de Le Mans.
En el mundo de La Rossa no todo es Fórmula 1. Las carreras de Endurance son un clásico, y para Enzo Ferrari ganar en Le Mans era una obsesión. Antes de esta racha actual, ya habían metido nueve victorias, una de ellas con el argentino José Froilán González, junto al francés Maurice Trintignant, en una 375 en 1954.
En Maranello se la jugaron fuerte para volver a ganar en la clase principal del WEC, y el elegido para ese desafío fue Coletta. Nació en Roma el 27 de febrero de 1967, estudió Economía y Empresa en la Universidad La Sapienza y arrancó en 1991 como Director Deportivo de Forti Corse, que en ese momento competía en Fórmula 3 y Fórmula 3000 (hoy Fórmula 2). Su paso por Peugeot Italia en 1993 y Alfa Romeo en 1995 le dio una visión completa de la gestión deportiva, algo clave cuando llegó a Ferrari en 1997. Ahí, primero coordinó el Ferrari Challenge y, desde 2003, quedó al frente de Ferrari Corse Clienti, la división para clientes y programas especiales. La estructura que maneja desde 2015, ahora llamada Endurance y Corse Clienti, va desde el Ferrari Challenge y el programa F1 Clienti (donde atienden autos de carrera comprados por millonarios) hasta el desarrollo de los prototipos Hypercar y la administración de los circuitos de Fiorano y Mugello.
El equipo que maneja Coletta es AF Corse. Las victorias en Le Mans en 2023 y 2024 hicieron que Ferrari volviera a lo más alto del automovilismo mundial, y las comparaciones con el equipo de F1, que no tiene la misma suerte, no se hicieron esperar. Con cuatro triunfos en cuatro fechas esta temporada, los Sport Prototipos rojos y el amarillo de Robert Kubica, Phil Hanson y Yifei Ye que ganó en Le Mans, se convirtieron en los autos a batir.
Para la quinta fecha en Brasil, las 6 Horas de San Pablo, y viendo cómo venía Ferrari, la categoría les aplicó el Balance de Performance (BOP): 47 caballos menos en los motores y 27 kilos más de peso mínimo. No pudieron ganar, pero en un parate después de la clasificación, Coletta buena onda charló con Infobae.
La nota se hizo en el sector corporativo de Ferrari, un lugar donde cualquier tifosi (hincha) se sentiría en el cielo. Todo el ambiente es de Ferrari, con cuadros icónicos en las paredes, uno de ellos del mismísimo Commendatore, fundador de la marca, de cuya muerte se cumplieron 37 años este 14 de agosto. Ojo, antes de la entrevista pidieron no hablar de F1 para no armar comparaciones, porque a Coletta lo habían nombrado como posible reemplazo del actual capo de la Scuderia en la Máxima, Frédéric Vasseur, quien unos días después fue confirmado en su puesto.
Cuando le preguntaron por qué Ferrari domina el WEC, el italiano explicó que “es un proyecto muy sólido desde el arranque. A fines de 2023 analizamos la temporada y hubo algunos cambios de personal. Conseguimos ganar Le Mans los últimos tres años y somos muy competitivos. Este año ganamos las primeras cuatro carreras. La clave para ganar es laburar fuerte en la pretemporada de invierno. Son días donde nos dedicamos a tener listos tres autos distintos y nueve pilotos”.
Sobre el laburo del equipo en carrera, detalló que “se adapta a las condiciones de cada una. Este fin de semana, en particular, se nos hizo muy complicado por los cambios (BOP). Perdimos un montón de competitividad comparado con otras carreras. Sabemos que ya no somos los favoritos, pero en estas condiciones nuestro objetivo es terminar entre los diez primeros para sumar la mayor cantidad de puntos y poder conseguir el título. Por ahora, vamos primeros en los campeonatos de Pilotos y Constructores y queremos llevarnos los títulos a fin de año”.
Este medio pudo meterse en el box de Ferrari durante media hora en las seis que duró la carrera. En los boxes de AF Corse se veían ocho mecánicos súper atentos para cambiar gomas, cargar nafta y reemplazar a los pilotos (manejan dos horas cada uno). También había dos ingenieros a cargo de la telemetría. Esa división de tareas es por cada auto. Mientras tanto, Coletta y el director técnico laburan en una oficina atrás de los boxes. También se veía un bombero y un veedor de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). A mano, cinco juegos de cubiertas, un suplemento para la butaca de algún piloto más petiso, y dos trompas.
Se retoma la charla con Antonello, y un tema que lo emociona es la pasión de los tifosis, que no conoce fronteras: “Sabemos que representamos a un equipo con millones de hinchas por todo el mundo. Cuando Ferrari entró al WEC, hubo una expectativa gigante, y por suerte pudimos ganar en Le Mans las últimas tres veces, contando la victoria del equipo AF Corse. En cada carrera se ve la cantidad de gente en los circuitos, y en Imola es nuestra casa. También se nota un montón el movimiento en las redes sociales”.
También se acordó de su visita a nuestro país para una carrera re especial: la vuelta de una categoría top a las pistas argentinas después de once años, tras la última de F1 el 12 de abril de 1981. “Conozco Argentina porque estuve una vez en 1992, cuando laburaba en un equipo de Fórmula 3000, pero en otro. Me acuerdo muy bien de esos días en Buenos Aires, salimos a dar una vuelta de noche. Me encantó. Y conocer el Autódromo (Oscar y Juan Gálvez), que es muy importante. Fue en la temporada de invierno de la categoría. Eso fue antes de que volviera la F1 a la Argentina (en 1995)”.
Por último, sobre el laburo entre carreras, contó que “primero nos enfocamos en las fallas de los autos, en corregir los errores y en el plan de carrera”.
Durante el receso del verano del hemisferio norte, Antonello se volvió a su querida Roma para descansar con su mujer y sus dos hijas. Además, en su tiempo libre le gusta leer y seguir otros deportes, sobre todo fútbol y motociclismo.
Aunque Cadillac ganó en la fecha de San Pablo con Alex Lynn, Norman Nato y Will Stevens, seis de los nueve pilotos que manejan las Ferrari 499P están en las dos primeras posiciones del campeonato: James Calado, Antonio Giovinazzi y Alessandro Pier Guidi, y Robert Kubica, Phil Hanson y Yifei Ye. Antonio Fuoco, Miguel Molina y Nicklas Nielsen, por su parte, están cuartos.
La temporada vuelve el 7 de septiembre en el Circuito de las Américas, en Austin, Estados Unidos. En la recta final del campeonato, Ferrari busca asegurarse los títulos de Pilotos, Constructores y Equipos. Con Antonello Coletta al mando, están a un paso de lograrlos.
