La eliminación del Fondo Federal Solidario implica la resignación de importantes recursos para los gobiernos locales. En el actual escenario, como consecuencia del decreto presidencial 756/2018 (que elimina la coparticipación de los recursos generados por los derechos de exportación) muchos municipios – principalmente los más pequeños – afrontarán serias dificultades de orden financiero y tendrán que prepararse para el impacto negativo de estas medidas en los circuitos económicos y productivos en cada localidad.
Recursos con asignación específica
En este marco, Cresto (desde su rol de jefe comunal de una de las ciudades más importantes en una de las provincias núcleos de la producción sojera) elaboró una serie de alternativas para redefinir la asignación de estos recursos a obras específicas en los municipios. Esta semana, el Intendente de Concordia y Presidente del Consorcio Intermunicipal entregó el respectivo documento que detalla estas propuestas al ministro del Interior Rogelio Frigerio, al gobernador Gustavo Bordet y a la diputada nacional Mayda Cresto, quien además lo ingresó como proyecto de resolución en la legislatura nacional.
Precisamente, el texto que la legisladora entrerriana presentó este jueves en la Cámara de Diputados propone que el Departamento Ejecutivo Nacional disponga "la transferencia directa a los municipios de los fondos equivalentes al nueve por ciento (9 %) del total de los recursos coparticipables establecidos por el Decreto 206/2009 Fondo Federal Solidario, derogado por el Decreto 756/2018".
El proyecto contempla que los fondos remitidos tengan exclusivamente como objetivo “la ejecución de obras de agua y redes de cloacas”, y que cuando una ciudad haya superado el 90 % de redes de agua y cloacas podrá destinar dichos fondos a otro tipo de obra, como cordón cuneta o pavimento.
Propuesta superadora
El objetivo prioritario del intendente Cresto es garantizar que los municipios cuenten con recursos para obras públicas que representan transformaciones estructurales y dinamizan los circuitos comerciales y laborales en cada localidad, mejorando la calidad de vida de los vecinos y posibilitando la generación de herramientas que atenúen el impacto de la crisis en las localidades más pequeñas. En el actual estado de situación, muchos intendentes se entusiasman ante la posibilidad de que esta propuesta tenga curso positivo en la administración nacional.
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