
El mercado financiero argentino atraviesa días turbulentos debido al frenesí de las tasas y la intervención en el mercado de futuros, creando un escenario explosivo. La tasa de caución se convirtió en la nueva referencia, alcanzando un pico del 80%.
Ante este panorama, el Banco Central y el Tesoro tuvieron que actuar rápidamente: inyectaron fondos a través de pases pasivos y realizaron una licitación de pesos fuera de lo habitual para absorber la liquidez. A pesar de los esfuerzos, las tasas se estabilizaron en torno al 40%, generando incertidumbre en el mercado financiero.
Expertos advierten que el aumento de las tasas tendría un impacto negativo en la actividad económica, el crédito se enfría, la deuda se encarece y la economía comienza a resentirse. La volatilidad en las tasas cortas y la intervención en el mercado de futuros ponen en alerta a analistas que ven con preocupación el escenario actual. Se espera un posible salto en el dólar oficial y cada vez son más las voces que advierten que el límite está cerca.