A dos semanas de la asunción presidencial, Bolivia atraviesa una crisis política entre el presidente electo, Rodrigo Paz, y su vicepresidente, Edman Lara. El conflicto surgió cuando Lara denunció públicamente que Paz no le responde el teléfono ni los mensajes, dificultando la comunicación entre ambos dirigentes que asumirán el próximo 8 de noviembre, poniendo fin a más de veinte años de gobiernos de izquierda en el país.
La fórmula Paz-Lara ganó en segunda vuelta el 19 de octubre con un 54,96% de los votos, frente al 45,04% obtenido por la dupla derechista Jorge Quiroga-Juan Pablos Velasco. En un video difundido el lunes, Lara, ex capitán de policía, le pidió a Paz que “no se emborrache de poder” y expresó su preocupación por la falta de diálogo: “Antes hablábamos seguido, ahora es difícil hablar con Rodrigo Paz, ya no contesta las llamadas, ya no responde los mensajes, no sé qué está pasando. Quiero pensar que está ocupado”.
El vicepresidente electo también reclamó que algunos actores políticos intentan desconocerlo como autoridad electa y pidió a Paz que intervenga para frenar esta situación. “Si hace eso está desconociendo la función del vicepresidente y está desconociendo a su compañero de equipo, a su compañero de fórmula que luchó junto con él y que se sacrificó junto con él para llegar donde hemos llegado, pero para trabajar para ustedes”, afirmó Lara.
Dirigiéndose a los votantes que lo eligieron, Lara aseguró: “El capitán Lara no va a defraudar a esa gente, quienes les habla y les digo mirándoles a los ojos, no va a permitir que ningún funcionario, que ningún ministro le robe esta patria. No va a permitir, no lo voy a permitir”. Además, advirtió que algunas personas “cuando se sientan en la silla presidencial, se emborrachan de poder”, pero afirmó que él nunca olvidará sus orígenes y pidió a Dios que ilumine la mente y el corazón de Paz para que “no se deje emborrachar de poder, para que no lo encapsulen”.
Analistas coinciden en que la incorporación de Lara a la fórmula del Partido Demócrata Cristiano (PDC) fue clave para la victoria en la primera vuelta del 17 de agosto. Sin embargo, desde la campaña para la segunda vuelta, Lara ha realizado declaraciones polémicas y ha manifestado diferencias con Paz. En su primer discurso tras la primera vuelta, aseguró que denunciaría a Paz si cometiera actos deshonestos como presidente y que retiraría su apoyo si este pactaba con políticos tradicionales. Estas posturas evidenciaron un distanciamiento entre ambos hasta que, tras la segunda vuelta, ofrecieron una conferencia de prensa conjunta.
