Cristina, quien fue procesada por el juez federal Claudio Bonadio como presunta jefa de una asociación ilícita, debió presentarse a indagatoria ante el juez Sebastián Casanello luego de que los camaristas Martín Irurzun y Mariano Llorens rechazaron por "improcedente" el pedido de recusación en su contra formulado por la defensa de la líder de Unidad Ciudadana.
"Debo señalar que jamás tuve cuentas bancarias no declaradas, ya sea sola, con Lázaro Báez o con cualquier otra persona. Todos los activos de nuestra familia están y seguirán estando en la República Argentina y siempre fueron incorporados a nuestras declaraciones juradas impositivas, así como también a las que presentamos en nuestro carácter de funcionarios públicos. Además, por toda nuestra actividad siempre hemos pagado puntualmente los impuestos correspondientes", afirma el escrito que la expresidente colgó en su web oficial.
Incluso sostuvo que los embargos que dispusieron en su contra, tanto a sus bienes como a sus cuentas bancarias y tarjetas, tienen "el propósito de ahogarme financieramente y luego seguir mis movimientos (tal como lo hacen habitualmente los servicios de espionaje gubernamentales) para ver si termino yendo a alguna bóveda en la que guardaría los millones de dólares que un grupo de arrepentidos que ahora se han cartelizado dicen haber pagado". "En suma, podrán seguir vigilando mis movimientos y los de mi familia, escuchar de manera clandestina mis conversaciones telefónicas o excavar toda la Patagonia argentina o donde mejor se les ocurra, que nunca van a encontrar nada con lo que involucrarme, porque jamás me apoderé de dinero ilícito alguno".
Además, en el escrito Cristina aseguró que nunca la familia Kirchner operó con sociedad offshore en paraísos fiscales ni ningún otro país. La mención no fue casual, ya que hizo referencia a que tanto miembros de la familia de Mauricio Macri como funcionarios del actual gobierno aparecen mencionados en investigaciones como los Panamá Papers y Paradise Papers. "En síntesis, si de lo que se trata es de investigar a quienes fugaron dinero del país, hace mucho que esta causa debió haber tenido un cambio de carátula: en lugar de 'La ruta del dinero K' debió ser denominada 'La ruta del dinero M'", ironizó.
Hasta el momento, Casanello había evitado llamar a la senadora, pese a los pedidos en ese sentido del fiscal Guillermo Marijuan y de la Oficina Anticorrupción (OA), querellante en el caso, ya que considera que Cristina Kirchner es investigada por los mismos hechos en la causa por supuesto direccionamiento de la obra pública en favor de las empresas de Báez.
Esta causa por lavado de dinero en gran parte está elevada al Tribunal Oral Federal 4, que va a fijar fecha de juicio a fines de octubre próximo, y allí hay unas veinte personas imputadas, entre ellas Báez, Leonardo Fariña y el financista Federico Elaskar.
De hecho, en su escrito Cristina también se refiere a Fariña, quien primero se declaró como el "valijero" de Báez, luego se desdijo, y posteriormente retomó la primera versión. "Conozco a los nombrados sólo por referencias que se hacen de ellos en los medios de comunicación. No fui invitada a su fiesta de casamiento y de haberlo sido no hubiera concurrido, ya que jamás ha sido mi costumbre participar de eventos de la farándula", expresó la exmandataria. Para concluir, comparó su situación y las de las causas que inve