En un texto que publicó en el sitio de la propia Cristina de Kirchner, Carlos Beraldi reiteró sus críticas porque se le impidió participar de los allanamientos y denunció que se trató de violación a las disposiciones constitucionales. Además, afirmó que el allanamiento en la propiedad de El Calafate "fue extendido en el tiempo de manera ilegal y deliberada con el inequívoco propósito de seguir generando estrépito y material para las tapas de diario del fin de semana". "Se filtró a la prensa, como es costumbre, datos absolutamente falsos: en ninguno de los domicilios hay bóvedas ni documentos u objetos que puedan tener una procedencia ilícita", agregó.
Para Beraldi, el material secuestrado por el juez federal Claudio Bonadio en el marco del expediente iniciado tras las anotaciones del exchofer del Ministerio de Planificación, Oscar Centeno, "no sólo no guardan relación con el objeto de la causa, sino que, además, son efectos que integran el ajuar del hogar, cuya incautación no tiene otro propósito que generar daño y humillación". Y remató: "Pero además y como muestra de la persecución política de la que mi defendida es objeto, se apoderaron de documentación que guarda relación directa con el cargo de Senadora de la Nación que le fuera conferido por el voto popular de millones de argentinos en la provincia de Buenos Aires". El letrado dijo además que no se está preservando la cadena de custodia y que no hay garantías de que nadie haya plantado "pruebas falsas".
Por otro lado, el letrado que defiende a Cristina de Kirchner denunció que en el departamento de la calle Uruguay, en el barrio de Recoleta, los efectivos que actuaron en el allanamiento dejaron sustancias tóxicas que afectaron la salud del personal de limpieza, lo que motivó que la expresidente no regrese al domicilio tras el operativo.
Así lo explicó: "Quien se dedica habitualmente de las tareas del hogar en ese domicilio, ingresó al mismo el día sábado 25 de agosto de 2018 por primera vez después que se practicara el allanamiento. Dado que el trabajo de limpieza requería una mayor profundidad, le solicitó a dos miembros de su familia que la ayudaran. Una vez en el interior del departamento, cuando estaban ordenando la ropa y limpiando los estantes en el vestidor del dormitorio de mi representada, sintieron mareos, fuerte picazón en la garganta y los ojos y dificultades para respirar. Como tales síntomas persistieron durante el resto del día, el domingo 26 de agosto próximo pasado concurrieron a la guardia del Hospital de Clínicas. Luego de efectuarse los controles médicos de rigor, se constató que las dolencias padecidas tienen como origen un tóxico de contacto, recomendándose evitar, por todos los medios, una nueva re exposición al mismo ambiente. Por esa razón mi representada decidió no regresar a ese departamento hasta tanto no se tenga una certera evaluación sobre el lugar y las cosas que fueron objeto de manipulación durante el allanamiento".
Beraldi concluye con que Bonadio actúa con "prejuzgamiento" sobre su defendida y calificó de "insólito" el informe que el pasado viernes publicó el magistrado en el Centro de Información Judicial (CIJ).