Conocé lo que dice la psicología sobre cuándo es el momento idóneo para mudarse.
Aunque en Argentina el alquiler y compra de viviendas sea complicado actualmente, muchas personas aún proyectan a futuro poder independizarse de sus padres e irse a vivir solos. Sin embargo, aunque no hay una edad obligatoria para mudarse, hay un momento de la vida que, según los psicólogos, es el ideal para irse de casa.
De igual manera, es importante tener en cuenta que poder independizarse depende de varios factores además de la edad. Por ejemplo, la situación económica es crucial, ya que tener una residencia propia implica pagar expensas, impuestos, servicios y, en algunos casos, alquileres.
La mejor edad para mudarse solo según la psicología
Según la psicología, la edad ideal para mudarse solo está entre los 20 y los 25 años. Esto se debe a que es el momento en el que una persona comienza a desarrollar su madurez y autonomía. Entre estos años se produce la transición de la adolescencia a la adultez, por lo que independizarse implica un desarrollo del crecimiento personal, al tener que adaptarse a distintos desafíos que uno no está acostumbrado a enfrentar cuando vive con los padres.
Varias teorías reafirman esto, como la de la maduración del cerebro, ya que afirma que el cerebro está en constante madurez hasta los 25 años. Además, existen estudios sobre el desarrollo de la autonomía en la juventud, como los de Jean Piaget y Lev Vygotsky, en los que se afirma que la transición de la dependencia hacia la autonomía es fundamental durante esta etapa. Piaget hablaba sobre el desarrollo cognitivo en la adolescencia y adultez temprana, lo que incluye el proceso de toma de decisiones y resolución de problemas.
No obstante, a pesar de las recomendaciones de expertos, no hay apuro para abandonar el nido. A pesar de que muchos jóvenes tienen la motivación para mudarse y obtener su independencia completa, no todos pueden hacerlo debido a la actualidad económica. De hecho, según un estudio, 4 de cada 10 argentinos de entre 25 y 35 años sigue viviendo con sus padres. Pero esto no debe ser una razón para dejar de intentarlo, cueste el tiempo que cueste.