La evaluación Aprender, a través de diversos cuadernillos, tiene como objetivo medir los logros de aprendizaje de los estudiantes de primaria y secundaria en Lengua, Matemática, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales. Se plantea como un instrumento para comprender los contextos educativos y evaluar tanto a los estudiantes como al sistema educativo en su conjunto, con el fin de obtener información diagnóstica que permita analizar, reflexionar y tomar decisiones para garantizar el derecho a la educación en todo el país.
Durante la presidencia de Carlos Menem se creó el Operativo Nacional de Educación (ONE), el cual luego evolucionó en las pruebas Aprender. Bajo la gestión de Mauricio Macri, estas pruebas se convirtieron en un tema de debate que destacó las diferencias entre la educación pública y privada.
Las evaluaciones Aprender se realizan cada dos años en todos los niveles educativos. Este mes, se reintrodujeron las evaluaciones para tercer grado de primaria luego de ocho años de ausencia, lo cual se consideró crucial tras la campaña #NoEntiendenLoQueLeen de Argentinos por la Educación. Según el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) de la UNESCO, el 46% de los alumnos argentinos de tercer grado no alcanza el nivel mínimo de lectura.
La falta de comprensión lectora fue un tema relevante en la campaña presidencial de 2023, y el gobierno actual se comprometió a abordar esta problemática. El Ministerio de Capital Humano anunció la realización de la prueba Aprender 2024 para más de 100 mil estudiantes de tercer grado en todo el país, con el fin de medir la competencia lectora y fortalecer el Plan de Alfabetización.
Juan Cruz Perusia, economista y experto en educación del CIPPEC, destacó la importancia de las pruebas Aprender para comprender los niveles de aprendizaje en el sistema educativo argentino. Estas evaluaciones, que se realizan a gran escala desde 1993, proporcionan información valiosa que puede utilizarse para mejorar el sistema educativo, identificar áreas de mejora en la formación docente y brindar apoyo a las instituciones educativas.
Además de evaluar a los alumnos, Perusia señaló que se aplican cuestionarios de contexto para conocer las características de los estudiantes, directores y escuelas, lo que contribuye a planificar acciones que mejoren el sistema educativo. Por otro lado, Vanesa García, profesora de Lengua y Literatura, compartió su experiencia coordinando las pruebas Aprender en la Escuela Número 33 de San Carlos de Bariloche, destacando la importancia de esta evaluación y la necesidad de adecuarla a la diversidad de las aulas y los procesos de aprendizaje individuales.
La estandarización de las pruebas educativas ha generado resistencia debido a preocupaciones sobre su uso y la posible pérdida de aspectos integrales en la educación. Sin embargo, Perusia subrayó que las evaluaciones estandarizadas son fundamentales para generar evidencia que apoye la mejora del sistema educativo, siempre y cuando se diseñen adecuadamente y se interpreten correctamente los resultados.
Por último, Perusia mencionó la importancia de abordar el abandono escolar en la educación secundaria y destacó el trabajo que se está realizando en los Sistemas de Alerta Temprana para identificar a los estudiantes en riesgo y brindarles apoyo para asegurar su continuidad educativa.
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