David Beckham, exfutbolista y uno de los británicos más admirados, ha mostrado una faceta desconocida para muchos. En una entrevista exclusiva con la revista Country Life, el exjugador ha abierto las puertas de su hogar en Oxfordshire, donde lleva una vida tranquila dedicada al cultivo, la naturaleza y los pequeños placeres que ofrece la vida rural.
Lejos de los estadios, los flashes y las alfombras rojas, Beckham confiesa que ahora encuentra su mayor satisfacción entre el huerto y las colmenas. Beckham fue el primer futbolista inglés en ganar títulos de liga en cuatro países distintos —Inglaterra, España, Estados Unidos y Francia—, y desde su retirada en 2013 no ha dejado de hacer cosas. Además de ser imagen de marcas internacionales como Adidas, Hugo Boss o Stella Artois, continúa vinculado al deporte como copropietario del Inter Miami CF y del Salford City Football Club.
Sin embargo, la vida de campo no formó parte de sus orígenes. David se crio en el este de Londres, en el barrio de Leytonstone, y más tarde se mudó a Chingford. Allí, de niño, trabajaba los fines de semana como ayudante de limpieza en un hipódromo. “De pequeño no conocía el campo”, confiesa. “Mis primeros recuerdos en la naturaleza son de cuando era scout; acampábamos en el bosque de Epping y aprendíamos sobre árboles, insectos y cómo encender fuego. Me encantaba esa sensación de aventura”.

Según relata Beckham, el gran cambio llegó en 2020, durante el confinamiento por la COVID-19. Él y Victoria Beckham decidieron pasar más tiempo en su casa rural y ahí descubrieron una nueva forma de vida. “Cuando llegó el momento en que solo un miembro de la familia podía ir a hacer la compra, le dije a Victoria: “¿Por qué no lo cultivamos todo aquí? ¿Por qué no tenemos gallinas?”. Y así empezó todo”, contó con orgullo.
Con el tiempo, esa afición se convirtió en parte esencial de su rutina. “Sabía que, una vez tuviera una casa de campo, mi amor por el campo crecería, pero no imaginé cuánto”, confesó el exfutbolista, que asegura sentirse más en paz que nunca.
Entre sus pasatiempos más curiosos está la apicultura, un hobby que, según él mismo cuenta, nació también durante la pandemia. “Uno de mis hijos, Cruz, vino un día y me dijo: ‘Papá, ¿has visto estas colmenas llamadas Flowhives? Son australianas, deberíamos comprar una’. Y así empezó todo”, relató.
Beckham admite que, al principio, no tenía idea de cómo empezar. “No sabía si las abejas llegaban solas o si tenía que comprarlas. Por suerte, contacté con una apicultora local, Helen Raine, que me enseñó todo y me ayudó a conseguir mis primeras abejas”, explicó. Desde entonces, produce su propia miel, un logro del que se siente especialmente orgulloso.
Además de disfrutar del proceso, descubrió que la miel podía tener beneficios para su familia. “Había oído que podía ayudar con la fiebre del heno, así que me animé aún más”, comentó.

David y Victoria Beckham disfrutan de este nuevo estilo de vida junto a sus hijos y sus cuatro perros. Los fines de semana en el campo, asegura, se han convertido en un respiro necesario frente a las exigencias de la vida pública.
“El campo, más que nada, nos ha dado paz”, concluyó el exfutbolista con serenidad. En Oxfordshire, Beckham ha encontrado algo que ni la fama ni los contratos millonarios pudieron darle: equilibrio y calma.






