Desde joven, Abramovich mostró un espíritu emprendedor. Durante la era soviética, realizó pequeños negocios en el mercado negro, una práctica común en la economía informal de la URSS. Su capacidad para identificar oportunidades y generar ingresos lo diferenciaba de los demás.
En los últimos años, Abramovich enfrentó sanciones internacionales debido a su cercanía con el gobierno ruso, lo que lo llevó a vender el Chelsea FC en 2022. A pesar de estos desafíos, su fortuna y su influencia en el mundo de los negocios continúan siendo significativas.
Cómo logró volverse millonario
Con la caída de la Unión Soviética a principios de los años 90, Abramovich supo aprovechar la privatización de empresas estatales. Se asoció con Boris Berezovsky, un influyente empresario ruso, y juntos adquirieron la petrolera Sibneft a precios muy bajos en comparación con su valor real. Esta jugada empresarial lo catapultó a la élite económica rusa.
Gracias a su visión estratégica, Abramovich convirtió a Sibneft en una de las compañías petroleras más rentables de Rusia antes de venderla en 2005 a Gazprom, la gigante estatal rusa, por aproximadamente 13 mil millones de dólares. Este negocio lo consolidó como uno de los hombres más ricos del país.
Además del petróleo, diversificó sus inversiones en otros sectores como el aluminio, la minería y la industria automotriz. Su influencia creció hasta convertirse en un actor clave en la economía rusa y en la política del Kremlin.
La compra del Chelsea FC
En 2003, Abramovich sorprendió al mundo al comprar el Chelsea Football Club, un equipo londinense que en ese momento tenía problemas financieros y no figuraba entre los gigantes del fútbol europeo. Con una fuerte inversión en fichajes y en infraestructura, transformó al Chelsea en uno de los clubes más exitosos de Inglaterra y Europa.
Bajo su liderazgo, el club ganó múltiples títulos, incluyendo la Premier League y la UEFA Champions League. Su modelo de gestión y su inyección financiera revolucionaron el fútbol moderno, marcando una nueva era de inversión extranjera en clubes europeos.
Filosofía de vida
A pesar de que Roman es discreto respecto a sus creencias y posturas políticas, su forma de hacer negocios revela una mentalidad pragmática y orientada al crecimiento. Sabe moverse en el complejo entorno político ruso, manteniendo relaciones con figuras clave como Vladimir Putin. Sin embargo, también enfrentó conflictos y se vio obligado a distanciarse de ciertos sectores del poder.
A lo largo de su carrera, demostró una inclinación por la filantropía. Invirtió en varios proyectos sociales, educativos y culturales, tanto en Rusia como en otros países. Su visión de vida parece estar basada en la creación de oportunidades y en la consolidación de su legado más allá de los negocios.