Unilever es una de las empresas más poderosas y antigua del Parque Industrial Gualeguaychú. Ayer prescindió de los servicios de 21 de los 210 trabajadores efectivos que tiene en la planta industrial, es decir, el 10%. La noticia tomó por sorpresa a todos, ya que no había indicio alguno para que 21 trabajadores se queden sin su fuente laboral.
Mario Aguirre, uno de los delegados de la planta ubicada en el Parque Industrial, indicó que “después de ingresar a las 6 de la mañana, comenzar con las tareas habituales. Un par de horas después nos llamaron desde la gerencia donde nos informaron que se iban a hacer efectivos una serie de despidos”.
La noticia tomó por sorpresa a los delegados, quienes preguntaron cuál era el motivo, dado que “venimos trabajando normalmente, con una inversión varias veces millonaria de la empresa en la planta. Además, Unilever maneja el 90% del mercado argentino de jabón en polvo, exporta a Uruguay, Paraguay, Brasil. Inclusive después del período vacacional de octubre quedaron 43 contratados, con un récord de producción”.
“Lamentablemente no nos dieron fundamentos como para “tratar de entender por qué dejaban a 21 compañeros y sus familias en la calle”, expresó. Las respuestas que recibieron “no convencen para nada, además nos exceden porque somos simples trabajadores que queremos mantener la fuente laboral y llevar el pan de cada día a nuestros hogares”.
Dijo que en la gerencia les hablaron de la “cotización del dólar, la situación del país y otros aspectos económicos”, explicaciones que “no tienen asidero”, detalló.
La inesperada situación motivó que llegaran dirigentes del gremio de Químicos y Petroquímicos desde Zárate para radicar las denuncias en el Ministerio de Trabajo.
Aguirre, junto a un grupo de delegados, solicitó a Unilever que “cambie su postura y restituya a sus puestos de trabajo a los compañeros que fueron despedidos”.
El delegado dijo que algunos de los despedidos llevaban 30 años trabajando en la empresa y los de menor tiempo, entre 5 y 7 años. Se mostró preocupado porque se trata de “gente grande que se queda sin trabajo, personas que superaran la barrera de los 50 años y les resulta muy difícil insertarse en el mercado laboral, sobre todo teniendo en cuenta la crítica situación económica que vivimos los argentinos”.
“Horrenda e inhumana”
El delegado describió como “horrible e inhumana” la manera en que se les avisó al grupo de trabajadores alcanzados por la medida. “Los llamaron de Recursos Humanos de la Empresa, donde les quisieron hacer firmar el despido. Luego, personal de vigilancia intentó sacarlos a empujones a la calle, generando malestar, angustia, bronca, porque en muchos casos se trataba de gente con 30 años de antigüedad, personas que han dejado su vida en Unilever, pagándole de la forma más ingrata”, relató.
Inclusive, sigue, habían redoblado la cantidad de personal de seguridad, algo que “nos llamó la atención cuando ingresamos a trabajar”. Por fortuna, luego de una serie de conversaciones, se pudo lograr que los “despedidos regresaran a las instalaciones de la planta”.
Todo esto pasó cerca de las 9 de la mañana, horario en el q
