Despliegue de 2000 efectivos de la Guardia Nacional para contener protestas en Los Ángeles

En El Mundo
junio 09, 2025
Trump activa a la Guardia Nacional en California sin autorización del gobernador, generando controversia.

Este sábado, el Gobierno de Estados Unidos anunció el despliegue de unos 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en la ciudad de Los Ángeles para contener las protestas que comenzaron el viernes. Los manifestantes se congregaron en el centro de la ciudad exigiendo la liberación de 44 extranjeros detenidos como inmigrantes indocumentados por agentes de Inmigración.

Donald Trump autorizó esta movilización al argumentar que ni el gobernador de California, Gavin Newsom, ni la alcaldesa de la ciudad, Karen Bass, pudieron controlar las protestas, las cuales, según el mandatario, derivaron en "anarquía". En su mensaje en Truth Social, Trump expresó: "Si el gobernador Gavin Newsom, de California, y la alcaldesa Karen Bass, de Los Ángeles, no pueden hacer su trabajo, algo que todos saben que no pueden, entonces el Gobierno Federal intervendrá y resolverá el problema de los disturbios y saqueos, ¡como debe ser!"

La medida generó críticas, especialmente por parte del gobernador de California, quien la calificó como un "alarmante abuso de poder". Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que 35 de los detenidos eran ciudadanos mexicanos, defendiendo la honorabilidad de los mexicanos que residen en Estados Unidos.

El despliegue de los 300 soldados de la Guardia Nacional en Los Ángeles inició el domingo, con la posibilidad de expandir la presencia militar a otras ciudades si la situación lo requiere. Las tropas tienen la misión de garantizar "una muy severa legalidad y orden" en Los Ángeles.

Las tropas de la Guardia Nacional, usualmente reservadas para desastres naturales, rara vez son desplegadas en disturbios civiles. Su función principal es la protección de instalaciones y personal federal, aunque cuentan con entrenamiento específico para situaciones de multitudes, según la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.

En enfrentamientos posteriores, agentes federales y soldados militares utilizaron granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra manifestantes que protestaban por las detenciones de migrantes en ciudades como Los Ángeles y Nueva York.