El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la suspensión del suministro de información de inteligencia del Pentágono a Ucrania, en el marco de su intervención de la guerra iniciada por Rusia. Esta decisión, que se suma a la interrupción del envío de armamento, afectó significativamente la estrategia de defensa de Ucrania en el marco de su contraofensiva en el este del país.
El director de la CIA, John Ratcliffe, confirmó la medida el miércoles en una entrevista televisiva, lo que generó preocupación en Kiev, donde la inteligencia estadounidense se considera uno de los recursos más valiosos para frenar los avances rusos. A tres años de la invasión rusa, la posición de Ucrania quedó vulnerada en línea con el cambio de la política exterior de su principal sostén, Estados Unidos. Bajo el segundo mandato de Trump, Washington buscó acercar posiciones al Kremlin para terminar el conflicto en el este de Europa. A esto sumó el estancamiento de la relación con el ucraniano Volodímir Zelenski, con quien se enfrentó en una escandalosa rueda de prensa en la Casa Blanca la semana pasada.
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La decisión, en tanto, se conoció luego de que el lunes trascendiera que Trump había dado instrucciones para suspender la entrega de armas aprobadas bajo la administración del expresidente Joe Biden. Sin embargo, hasta ese momento no se sabía si el suministro de información de inteligencia, vital para las operaciones ucranianas, seguiría siendo proporcionado. Las fuerzas ucranianas han dependido en gran medida de los datos que Washington les ha ofrecido sobre los movimientos de tropas rusas, posiciones de aviones y otros objetivos estratégicos.
En diálogo con la cadena Fox News, el director de la CIA explicó que la decisión de suspender tanto el suministro de armamento como la información de inteligencia ocurrió tras una acalorada discusión entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el 28 de febrero en la Casa Blanca.
\"En el frente militar y en el frente de la inteligencia, la pausa que permitió que eso pasara [que Zelenski emitiera un comunicado en el que aseguraba que trabajaría bajo el liderazgo de Trump para alcanzar la paz] creo que desaparecerá y volveremos a trabajar codo con codo con Ucrania, como ya hemos hecho, para dar marcha atrás en la agresión, pero también para que el mundo esté en una mejor posición para que avancen esas negociaciones”, argumentó Ratcliffe, el máximo responsable de la famosa agencia estadounidense de contrainteligencia.
Esta confrontación, según Ratcliffe, provocó una pausa en la cooperación, pero también permitió que Zelenski emitiera un comunicado en el que expresó su disposición a \"trabajar bajo el liderazgo de Trump para alcanzar una paz duradera con Rusia\". El director de la CIA indicó que confiaba en que la colaboración se reanudaría pronto, especialmente tras la carta enviada por Zelenski a Trump en la que el mandatario ucraniano reiteraba su apoyo al proceso liderado por EE.UU.
A pesar de las tensiones, las autoridades ucranianas han intentado restar importancia a la suspensión de la ayuda, al menos en lo que respecta a la información de inteligencia. El primer ministro ucraniano, Denis Shmihal, aseguró que no se había notado una interrupción en la asistencia de EE.UU., y fuentes cercanas al gobierno ucraniano afirmaron lo mismo a la agencia Bloomberg. Sin embargo, el Estado Mayor ucraniano y la cúpula de sus Fuerzas Aéreas decidieron no comentar públicamente sobre la situación, manteniendo el misterio sobre la magnitud de la posible reducción en el apoyo de inteligencia que Kiev recibía de la OTAN y EE.UU.
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La información de inteligencia proveniente de EE.UU. ha sido fundamental para las fuerzas ucranianas, ya que les ha permitido rastrear los movimientos del enemigo y anticipar ataques rusos. Según un análisis de la agencia estatal ucraniana Ukrinform, la pérdida de estos datos significaría que Ucrania quedaría sin una supervisión constante de las actividades rusas, lo que podría alterar el curso de la guerra. La prensa británica también reportó que, según fuentes militares ucranianas, el Pentágono dejó de suministrar datos sobre objetivos militares en territorio ruso.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, reconoció la medida tomada por Trump pero advirtió que Washington \"reanudará los envíos de armas\" si se firma un \"acuerdo sobre las tierras raras de Ucrania\". Según las declaraciones de Medvedev, publicadas por la agencia de noticias rusa TASS, el presidente estadounidense habría recibido una carta de arrepentimiento de Zelenski en la que el mandatario ucraniano expresaba su disposición a entablar negociaciones de paz bajo el liderazgo de EE.UU. y a firmar un acuerdo sobre los recursos minerales de Ucrania, incluidos los de tierras raras.
Medvedev señaló que, una vez que se firme dicho acuerdo, es probable que los suministros de armas estadounidenses se reanuden, especialmente considerando que Europa ya ha incrementado su apoyo militar a Ucrania luego de que EE.UU. suspendiera el envío de ayuda militar a Ucrania, lo que afectó principalmente a los equipos militares que aún no estaban en territorio ucraniano, incluidas las armas en tránsito hacia Polonia.
El cambio en la política estadounidense sorprendió a Ucrania, ya que se produjo poco después de que Zelenski publicara un mensaje en redes sociales en el que expresaba su apoyo al liderazgo de Trump. En ese mensaje, Zelenski afirmó estar dispuesto a trabajar con EE.UU. para lograr una paz duradera con Rusia, un tono conciliador que contrasta con las recientes tensiones entre ambos países. El presidente ucraniano también reiteró su disposición a negociar con Rusia, siempre bajo la mediación de EE.UU.
La relación entre Trump y Zelenski se vio marcada por complejas negociaciones desde que el primero reemplazó a Joe Biden ante la Casa Blanca el pasado 20 de enero. Acorralado por la presión de Trump, quien encaró negociaciones con Vladimir Putin de forma bilateral, Zelenski había solicitado a EE.UU. garantías de defensa a cambio de estar dispuesto a negociar una tregua con Rusia. Sin embargo, Trump no solo se mostró reacio a comprometerse a nuevas ayudas militares sino que se cruzó con Zelenski en varias oportunidades, incluida su última -y escandalosa- visita a la Casa Blanca, que derivó en una conferencia de prensa cargada de tensión.
Mientras tanto, Zelenski también intensificó sus esfuerzos diplomáticos con la Unión Europea (UE), que ya anticipó un programa de \"rearme\" del bloque europeo para paliar la retirada estadounidense en materia de seguridad. Este miércoles, se confirmó que el presidente ucraniano asistiría en persona a la cumbre de la UE prevista para el jueves, donde se discutirán posibles respuestas de Europa ante las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia para poner fin al conflicto. A pesar de las tensiones con EE.UU., Zelenski reiteró que una paz duradera con Rusia es \"totalmente factible\" si Europa se coordina adecuadamente con Estados Unidos para garantizar una solución.
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Además, Zelenski reconoció que sin la ayuda de EE.UU., las posibilidades de supervivencia de Ucrania en el conflicto con Rusia serían mínimas. La asistencia estadounidense, que ha sido clave en la defensa ucraniana desde el inicio de la guerra, representa entre un 32% y un 40% del potencial militar de Ucrania. Esta asistencia incluye sistemas de defensa antiaérea, misiles de precisión, componentes para la artillería y la aviación, y sistemas de comunicación. También es fundamental el apoyo de Starlink, la compañía de internet satelital de Elon Musk, que ha proporcionado un servicio de comunicación esencial para las fuerzas ucranianas, incluyendo la navegación de sus drones.
En este contexto, Trump había mencionado en su discurso ante el Congreso que había recibido una carta de Zelenski en la que el presidente ucraniano expresaba su voluntad de negociar con Rusia y firmar el acuerdo sobre tierras raras. Este acuerdo había sido suspendido debido a las disputas entre Trump y Zelenski, pero ahora podría reactivarse si ambas partes logran llegar a un acuerdo.
cd / Gi
