
Continuar realizando ejercicios es enormemente beneficioso para la salud y para mantener una vida fitness, sin importar la edad.
Cuando se llega a la madurez, mantenerse activo es clave para prevenir dolores y enfermedades, siendo fundamental seguir una rutina de ejercicios o mantener un nivel adecuado de actividad física que implique movilidad y esfuerzo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo óptimo es realizar al menos 150 minutos de ejercicios a la semana, pudiendo bajar a 75 si se añade intensidad, pero alcanzando los 300 minutos se marca la diferencia en la respuesta del cuerpo.
Hacer ejercicio no siempre implica ir al gimnasio, y actividades como el yoga son una opción accesible para fortalecer músculos, cuidar huesos y mejorar el equilibrio desde casa.
Iniciar una práctica de yoga puede contrarrestar la pérdida de masa muscular y densidad ósea propia de la edad, mejorar la postura, prevenir caídas y reducir molestias articulares. Siguiendo un enfoque en tres pasos recomendado por la profesional del yoga Xuan Lan: comenzar con movimientos básicos, respetar el ritmo y priorizar la técnica, y respirar conscientemente para fortalecer el cuerpo de manera integral.