"Durante la última dictadura cívico militar, Moyano se desempeñaba en los centros clandestinos de detención aportando sus saberes de medicina para controlar la tolerancia de los cuerpos de nuestros compañeros y compañeras secuestrados durante su tortura", criticaron desde H.I.J.O.S. Paraná.
"Repudiamos que un torturador, con condena judicial y condena social y con una causa todavía abierta, ofrezca sus servicios profesionales con el aval de la corporación médica local", indicaron desde la organización, al tiempo que agregaron: "Exigimos al Círculo Médico de Paraná que esté a la altura de un país que juzga a sus genocidas y que revoque la medida".
La Obra Social del Personal de Prensa de la República Argentina también publicó un repudio a la decisión del Círculo Médico, siendo que el profesional figura de ese modo como prestador de la entidad.
Moyano había sido condenado por la Cámara Federal de Apelaciones de Paraná, en un fallo que revisó la primera condena impuesta, a 10 años de prisión. Al exmédico de la Unidad Penal N° 1 y de la Fuerza Aérea se lo consideró coautor penalmente responsable de los delitos de severidades, vejaciones y apremios ilegales.
