El Gobierno está considerando la privatización de la concesión del Gasoducto Perito Moreno, también conocido como Presidente Néstor Kirchner, el cual conecta los yacimientos de Vaca Muerta con Buenos Aires. Estas declaraciones fueron hechas por la secretaria de Energía, María Tettamanti, en respuesta a preguntas sobre el futuro de esta obra pública, que fue iniciada durante la gestión de Alberto Fernández y completada por Javier Milei.
"Tettamanti mencionó que Enarsa (Energía Argentina SA) estaba en la lista de empresas a privatizar según la Ley de Bases, y para privatizarla es necesario comenzar desprendiéndose de los negocios. No tengo dudas de que esto debe ser una concesión privada", afirmó durante el evento Energy Day organizado por EconoJournal, haciendo referencia a comentarios recientes del ex titular de la cartera, Gustavo Lopetegui.
Actualmente, el gasoducto es propiedad de Enarsa, una empresa estatal, y es operado por Transportadora Gas del Sur (TGS). Recientemente, la empresa controlada por Pampa Energía y la familia Sielecki presentó una propuesta para expandir la capacidad de transporte en unos 14 millones de metros cúbicos diarios, marcando así la primera iniciativa privada durante la gestión de Milei.
El Gobierno declaró este proyecto como de "Interés Público" a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el cual implica una inversión de USD 500 millones, con la posibilidad de generar ahorros significativos en importaciones y subsidios durante los picos de consumo local de gas natural.
Según lo explicado por la empresa transportadora, se llevará a cabo un concurso en el cual TGS y otros interesados presentarán ofertas conforme a los parámetros establecidos por el Ministerio de Economía. En caso de empate, TGS tendrá preferencia al haber sido la empresa que presentó el proyecto. Posteriormente, Enarsa deberá transferir la operación del gasoducto, al menos parcialmente, a la empresa ganadora.
El plan incluye la ampliación en 14 millones de metros cúbicos diarios en la capacidad de transporte de la primera etapa del gasoducto, con trabajos que abarcarán desde Tratayen (Neuquén) hasta Saliquello (Buenos Aires), con un costo aproximado de USD 500 millones. Este proceso se abrirá a un concurso privado que permitirá la participación de competidores internacionales, teniendo en cuenta que actualmente el ducto tiene capacidad para transportar 21 millones de metros cúbicos.
Adicionalmente, TGS planea invertir USD 200 millones en plantas compresoras adicionales y 20 kilómetros de gasoductos para llegar a las zonas de consumo de la Ciudad Autónoma y el Gran Buenos Aires, independientemente de ganar o no el concurso principal por un valor de USD 500 millones.
De concretarse el proyecto, el Gasoducto Perito Moreno tendría la capacidad de transportar aproximadamente 35 millones de metros cúbicos diarios de gas proveniente de Vaca Muerta, a través del sistema operado por TGS hasta llegar a la Transportadora Gas del Norte (TGN), abasteciendo así al Litoral y al Norte del país, reduciendo la dependencia de las importaciones.
Argentina cuenta con una gran oportunidad para aprovechar sus recursos en la cuenca neuquina, que posee la segunda reserva no convencional de gas natural y la cuarta de petróleo a nivel mundial, especialmente en el contexto de la transición energética que se avecina.
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