El gobierno de Javier Milei está llevando a cabo un drástico recorte en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), donde, tras detener proyectos y avanzar con retiros voluntarios y jubilaciones forzadas, ahora pretende iniciar un proceso de despidos y venta de tierras.
La preocupación entre los trabajadores se intensificó tras la revelación por Bichos de Campo de un "plan de acción comercial" que contempla la venta y concesión de más de 27 mil hectáreas distribuidas en más de veinte estaciones experimentales del INTA.
Según un documento confidencial, el plan busca llevarse a cabo entre el segundo semestre de 2024 y el primer semestre de 2027. Incluye la subasta pública de campos medianos y grandes, así como el arrendamiento y posterior venta de otros lotes, desde pequeños a grandes.
Estas propiedades se localizan en diversos puntos del país, desde Rawson (Chubut) hasta San Antonio (Misiones). La mayor extensión por disponibilizar se encuentra en el campo experimental de Nueva Francia, Santiago del Estero, donde el gobierno pretende vender 6.505 hectáreas.
Muchos de los campos del INTA que el Ejecutivo planea comercializar se encuentran en la provincia de Buenos Aires (Balcarce, Pergamino, Maipú, Ayacucho, Villarino, Puan y San Pedro), así como en Córdoba (Marcos Juárez, Río Segundo), Entre Ríos (Paraná y Concepción del Uruguay) y Santa Fe (Rafaela y Reconquista).
Los sindicatos con representación en el INTA acusan una "intervención directa" de Luis Caputo y Juan Pazo en el organismo, situación que se consolidó tras la renuncia de Juan Cruz Molina Hafford de la presidencia del INTA, en medio de presiones por más ajustes.
Nicolas Bronzovich, un productor de Balcarce miembro de la Asociación de Productores en Siembra Directa (Aapresid), asumió en lugar de Molina Hafford. Desde Aapresid se ha abogado por la venta de todas las tierras ociosas, según declaraciones del delegado de ATE en el INTA, José Luis Perea, quien también denunció la intención de despedir entre 1.046 y 1.500 trabajadores.
Hasta ahora, se han registrado 310 retiros voluntarios y la jubilación de 250 empleados, muchos de los cuales querían seguir trabajando en el organismo. Según Perea, se enfrentarán a esta intervención de manera decidida, habiéndose declarado en alerta y movilización, con una marcha programada para el próximo jueves 28, día en que se reunirá el Consejo Directivo del INTA.
La Federación Agraria ha sido la principal entidad en pronunciarse sobre la situación del INTA, proponiendo alternativas para evitar la venta de terrenos. Desde hace meses, el gobierno de Milei ha estado intentando desprenderse de terrenos del INTA, lo que generó tensiones con entidades del campo.
Las voces del sector aseguran que la Mesa de Enlace ha mantenido un bajo perfil en el conflicto del INTA debido a las discusiones con el Gobierno sobre retenciones y tipo de cambio. Sin embargo, la creciente conflictividad podría llevar a las entidades a elevar el tono contra la desarticulación de un organismo en el que participan en el Consejo Directivo, generando nuevas tensiones con el Ejecutivo.
Perea señaló que la venta de terrenos es la profundización de un proceso que viene ocurriendo desde hace años en el INTA. El gremio Apinta también se ha declarado en estado de alerta y movilización, con asambleas previstas para definir las acciones a seguir en todas las seccionales.
El "Plan de acción comercial" indica que la delimitación de terrenos sujetos a venta es provisional, estando sujeta a una determinación final por profesionales competentes en ingeniería agronómica, tomando en consideración las condiciones de la propiedad, el suelo y la unidad productiva mínima en la zona, entre otros factores.