El impacto en las finanzas de los 5 millones de jubilados que reciben la bonificación de $70.000 en el primer año de la presidencia de Milei

Según la estimación de Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), durante el primer año de la gestión de Javier Milei, se espera que los cinco millones de jubilados y pensionados que reciben el bono de $70.000 experimenten una disminución del 4% en su ingreso total en términos reales, lo que equivale a dos tercios del total de beneficiarios. Este análisis abarca el período desde noviembre de 2023 hasta diciembre de 2024.

Esta situación se ha materializado a pesar de la desaceleración de la inflación y la modificación en la fórmula de ajuste instaurada por decreto presidencial, la cual tenía como objetivo principal mantener el equilibrio fiscal al congelar la actualización de los ingresos. En los últimos siete años, bajo la gestión de tres gobiernos diversos, se ha registrado una caída acumulada equivalente a casi 13 haberes de lo percibido en 2017, lo que representa alrededor de $5.7 millones por cada beneficiario, a precios actuales.

El Ministerio de Capital Humano informó recientemente al Senado que durante los primeros nueve meses del año, más de 5 millones de beneficiarios recibieron mensualmente el bono de hasta $70.000, con un gasto total de $2.9 millones a cargo del Tesoro. Con el aumento previsto para diciembre en base a la fórmula de actualización mensual conforme a la inflación, aquellos que perciben montos escalonados podrán beneficiarse hasta alcanzar casi $329.600.

Actualmente, existen aproximadamente 7.6 millones de jubilados y pensionados, de los cuales cerca de dos tercios forman parte del grupo que recibe bonos. Este adicional se mantuvo en $55.000 hasta febrero, tras lo cual se estableció un monto fijo de $70.000 durante todo el año. Esta medida significó que solo una parte de los haberes se vieron actualizados, observándose una caída generalizada a partir de junio.

El análisis del Iaraf proyecta que hacia finales de 2024, los jubilados y pensionados que perciben la jubilación mínima con el bono de $70.000 registrarán una pérdida real del 4% en comparación con su ingreso total de noviembre de 2023. En contraste, se espera un incremento real del 7.6% en los haberes jubilatorios generales para el mismo período, sin tener en cuenta el bono adicional.

En términos acumulativos, los haberes de cinco millones de adultos mayores podrían cerrar el año con un descenso del 6.7% en relación a los niveles de diciembre de 2023, principalmente debido al efecto combinado del bono congelado y la persistente inflación.

Esta caída proyectada para 2024 se suma a las pérdidas acumuladas que los haberes jubilatorios han experimentado en los últimos siete años. De acuerdo con el Iaraf, un jubilado que recibe la jubilación mínima junto al bono ha perdido el equivalente a 12.7 haberes mensuales de 2017 en términos reales, lo que representa una pérdida acumulada de $5.700.000 en valores de diciembre de 2024.

Mariano De Los Heros, titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), ha confirmado que el Presupuesto 2025 prevé mantener el bono de $70.000 mensuales para dos de cada tres jubilados y pensionados. Por lo tanto, a medida que avance el tiempo, la inflación continuará erosionando los ingresos de la mayoría de los beneficiarios. También se está evaluando la posibilidad de implementar un beneficio para los jubilados que han realizado aportes durante toda su vida laboral.

Asimismo, se ha comunicado que a partir de 2025, por decisión del Gobierno, no estará disponible la opción de ingreso al sistema de jubilación a través de moratorias, dado que existen actualmente 4,019,661 adultos que han cumplido con los años de aportes requeridos, mientras que 3,353,864 han ingresado en los últimos años bajo este régimen especial.