Hasta hace poco, solo dos provincias en Argentina permitían reelecciones indefinidas. Dos Constituciones locales habían eliminado los límites de mandatos para sus gobernadores, permitiendo así cargos electivos de por vida. Estas particularidades, de índole peronista, están a punto de desaparecer: una debido a un contundente fallo de la Corte Suprema conocido recientemente, y la otra porque el ganador del bastión principal del kirchnerismo, Claudio Vidal, anunció que eliminará esa prerrogativa de la legislación santacruceña.
Los artífices de esta particularidad son Néstor Kirchner y Gildo Insfrán, en contextos propicios para generar sistemas políticos dependientes de un poder central fuerte y sin suficientes adversarios que controlen las ambiciones de sus líderes a través de artículos en sus Constituciones que garanticen la competencia democrática y la renovación de las máximas autoridades.
Los artículos que permitían las reelecciones indefinidas en Santa Cruz y Formosa siguen un patrón similar. El artículo 114 de la Constitución de Santa Cruz establece que el Gobernador y Vicegobernador pueden ser reelectos, mientras que el artículo 132 de la Constitución formoseña permite la reelección. Estos artículos crean las condiciones para cargos electivos perpetuos, algo único en el país.
El caso de Formosa es particularmente relevante, ya que la Corte Suprema declaró inconstitucional dicho artículo que consagra la reelección indefinida. El juez Ricardo Lorenzetti destacó la importancia de los principios republicanos del Estado de derecho y la división de poderes en la estructura gubernamental.
En cuanto a Santa Cruz, Néstor Kirchner asumió la gobernación en 1991 y logró modificar la Constitución en 1998 para permitir reelecciones indefinidas. Ahora, con Claudio Vidal como gobernador, se prevé revertir estas prácticas, eliminando la Ley de Lemas y restableciendo límites de mandatos.
En conclusión, se está poniendo fin a las excentricidades peronistas que permitían reelecciones indefinidas en Argentina, marcando un avance hacia una mayor democracia y respeto por los principios republicanos del Estado de derecho.
