Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, ha dirigido una carta al presidente de HIF Global, Cesar Norton Sacre, expresando su profunda preocupación por el proyecto de instalación de una planta de combustibles sintéticos, conocida como hidrógeno verde, en el corredor biológico del río Uruguay, específicamente en el departamento de Paysandú, República Oriental del Uruguay, frente a Entre Ríos.
En la misiva, Pérez Esquivel destaca que dicho proyecto tendrá un impacto significativo en la población de Colón, Pueblo Liebig y San José, así como en la región Tierra de Palmares en general. Esta región, situada en la provincia de Entre Ríos, Argentina, ha desarrollado un modelo económico basado en el turismo y la producción de alimentos a lo largo de varias décadas.
El laureado activista subraya las posibles implicaciones ambientales, de salud y visuales que acarrearía la instalación de la planta, alterando sustancialmente el paisaje y afectando el estilo de vida sostenible adoptado por las comunidades locales en armonía con la naturaleza.
Haciendo referencia al conflicto generado por la instalación de la empresa Botnia en la zona de Fray Bentos/Gualeguaychú, Pérez Esquivel advierte sobre el riesgo de afectar la histórica integración entre pueblos hermanos en la región. Si bien reconoce los beneficios en términos de descarbonización global que esta industria podría aportar, enfatiza que la paz social y el respeto por el medio ambiente deben prevalecer sobre cualquier proyecto que amenace el bienestar y hábitat de las comunidades locales.
Finalmente, Pérez Esquivel menciona la solicitud de relocalización de la planta hecha por el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, al presidente de Uruguay, Yamandú Orsi. Estas preocupaciones han sido publicadas por el diario El Entre Ríos, reflejando la creciente inquietud en la región ante el posible impacto de esta controvertida iniciativa.