Victoria Villarruel desató la furia de Javier Milei al conocerse en la Casa Rosada que estaba considerando lanzar su candidatura presidencial después de las elecciones de 2025. Un dirigente que dialogó recientemente con la vicepresidenta confirmó a LPO que Villarruel tiene un potencial similar al de Milei y no se vería afectada por cualquier eventualidad económica durante el resto del mandato.
Uno de los legisladores cercanos a ella admitió a LPO que las intenciones de Villarruel provocaron la reacción airada del Presidente cuando afirmó en una entrevista que "Villarruel está más cerca de la élite que del gobierno de LLA". Milei expresó que Villarruel no tiene influencia en la toma de decisiones ni participa en las reuniones de Gabinete, optando por mantenerse al margen desde hace tiempo.
El entorno de la compañera de fórmula de Milei debatió si responder o no a las declaraciones del Presidente. Según un cercano a la vicepresidenta, Villarruel considera difundir una respuesta detallada para desmentir las acusaciones de Milei y revelar que no ha sido invitada a participar en las reuniones de gabinete, siendo excluida por Karina.
A pesar de todo, el conflicto entre ambos no se limita a lo personal, ya que la posibilidad de una separación política de la vicepresidenta representa un riesgo importante para Milei, Karina y Santiago Caputo, al poder dividir la base electoral libertaria. La adhesión de los votantes libertarios hacia Villarruel se refleja en las redes sociales, donde los ataques del asesor presidencial pierden efectividad.
El senador Francisco Paoltroni, expulsado de la bancada libertaria tras conflictos con Caputo, está trabajando en establecer un respaldo territorial para el proyecto político de Villarruel. Por otro lado, la cercanía de la vicepresidenta con Mauricio Macri y el círculo empresarial genera inquietud en el gobierno, aunque Villarruel ha mantenido cierta distancia debido a la percepción de debilidad de Macri.
En el ámbito legislativo, se debate sobre la posibilidad de destacar a Villarruel en la aprobación del Presupuesto como un pilar fundamental del gobierno, lo que incomoda a Milei al enfrentar la influencia creciente de la vicepresidenta. A pesar de su aislamiento político, Villarruel sigue adelante con su proyecto político, generando preocupación en su entorno y respaldo entre los votantes libertarios.
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