Sin embargo, hay muchas personas que, ya sea por trabajo, relaciones o proyectos, se frustra ante un obstáculo y hasta puede sufrir episodios de ira. De hecho, en esos casos las personas pueden experimentar cambios como el aumento del ritmo cardíaco, la sudoración excesiva, impulsividad y agresividad y hasta dificultad para razonar con claridad.
Lápiz y papel, los únicos elementos necesarios
Afortunadamente, un grupo de investigadores de la Universidad de Nagoya, en Japón, descubrieron un método infalible para erradicar la ira y volver a un estado de relajación. Este hallazgo, publicado en Scientific Reports, demostró que escribir los pensamientos negativos en un papel y luego destruirlo ayuda a calmar la ira de manera significativa.
“Esperábamos una disminución parcial, pero el enojo se eliminó casi totalmente”, expresó el profesor Nobuyu Kawai, líder del experimento. De esa forma, para lograr este truco hay que escribir todo aquello que nos esté haciendo enojar, para luego triturar el papel en pedazos pequeños. El hecho de que la técnica requiera contacto físico hace de este ejercicio un acto simbólico que refuerza el fin de la ira.