“Hoy me tocó a mí”, lamentó la cronista de Telefe Noticias Evangelina Azerrad al ser entrevistada por Erica Fontana y Augusto Telias en Buen Telefe. La periodista y el camarógrafo Martín Bonsergent fueron asaltados mientras llegaban a cubrir un hecho policial ocurrido en Villa Sarmiento, Ramos Mejía.
“Fueron segundos nada más. Yo acababa de llegar. Estábamos organizando la historia que íbamos a contar cuando nos robaron la cámara, el micrófono y mi cartera con mi documentación”, contó Evangelina, quien tiró su teléfono en el baúl del auto de su camarógrafo y los delincuentes no lo vieron. “¡Corré!”, le dijo Martín a Evangelina y se refugiaron. “Por suerte no dispararon”, dijo Evangelina, quien explicó que estaban armados y escaparon en dos motos.
Por su parte, Romina Iannotti, periodista de El Nureve, contó en Buen Telefe que “nunca viví algo así. Todavía estoy temblando”. Ella estaba sentada en el auto de su colega camarógrafo cuando los delincuentes los abordaron y se llevaron la cámara y la mochila de transmisión encendida. Agustina explicó que llegó a esconder su celular debajo del asiento del auto mientras “al camarógrafo le pedían la llave del auto y me querían llevar con ellos. Agradezco al camarógrafo que se resistió, porque no sé cómo hubiese terminado”.
El equipo periodístico de América, que estaba adentro de su auto, logró escapar del lugar y evitó ser asaltados. “Estamos en la comisaría segunda de Ramos Mejía porque desde aquí nada más podemos salir al aire”, explicó Zelmira Polaco en diálogo con Rolando Graña por A24. “Esto es cosa de todos los días, nos dijeron luego los vecinos”, cerró Evangelina.
“Dos motos que pasan con cuatro masculinos arriba, miran de reojo a todos los equipos, nos miran a nosotros”, contó la cronista. “Pudimos prever, subirnos al auto, cerrar las puertas y estar más atentos. Dijimos ‘bueno si estuviésemos solos esto era un robo seguro’. A los cinco minutos esas dos motos vuelven y les roban todos los equipos a Canal 9 y a Telefe. El camarógrafo del 9 termina forcejeando con uno de los delincuentes que lo termina arrastrando hasta la esquina”, añadió.
Aún conmocionada, expresó: “Con un susto tremendo todavía, con Darío estamos temblando. Nosotros pudimos escaparnos, salir corriendo, porque estábamos estacionados justo en la esquina, estábamos un poquito alejados de los otros medios. Pero vimos todo”.