Elecciones en Uruguay: Orsi y Delgado empatan en el balotaje del domingo, en una situación de igualdad técnica.

Los uruguayos se preparan para acudir mañana a las urnas y decidir entre la continuidad del gobierno de centroderecha o un cambio hacia la izquierda, al estilo del expresidente José Mujica. Se espera una segunda vuelta muy reñida, con encuestas de último minuto mostrando a los candidatos prácticamente empatados en preferencias.

Las votaciones se llevarán a cabo entre las 8 de la mañana y las 7:30 de la tarde, y se espera que a las 9:30 de la noche comiencen a aparecer las primeras proyecciones de las consultoras.

Los contendientes son el opositor Yamandú Orsi, un profesor de historia de 57 años, y el oficialista Álvaro Delgado, un veterinario de 55 años. Ambos aspiran a gobernar Uruguay, un país de 3,4 millones de habitantes catalogado como la democracia más sólida de América Latina, con niveles de ingreso per cápita elevados y bajos índices de pobreza.

Uno de ellos sucederá en marzo al actual presidente, Luis Lacalle Pou, que no puede optar por un segundo mandato consecutivo debido a la Constitución.

Orsi busca que el Frente Amplio recupere la presidencia, perdida en 2020 tras 15 años de gobierno, el último de ellos liderado por José “Pepe” Mujica. El exmandatario ha tenido un papel destacado en la campaña de Orsi como asesor principal, según el politólogo Alejandro Guedes.

A pesar de sus 89 años y su batalla contra el cáncer, Mujica ha salido a la palestra para captar apoyo, mostrando su estilo de vida austero que le ganó el título de “presidente más pobre del mundo” en el pasado, al mismo tiempo que critica a los políticos que tienen una obsesión por el dinero.

En cuanto a las encuestas, muestran una competencia muy cerrada en Uruguay, con un margen estrecho entre los candidatos líderes.

Orsi fue el más votado en la primera vuelta con el 43,9% de los sufragios, pero no alcanzó la mayoría para evitar una segunda vuelta. Delgado obtuvo el 26,7%, pero ahora cuenta con el respaldo de todos los partidos de la coalición gobernante, sumando juntos el 47,7%.

Los analistas destacan la competitividad del escenario electoral, donde Orsi mantiene una leve ventaja sobre Delgado, aunque con márgenes de error considerables, situando la contienda en un empate técnico.

Se espera una definición ajustada en la elección, con estimaciones de que menos de 50 mil votos podrían marcar la diferencia, recordando que en 2019 la victoria se definió por apenas 37 mil votos.

Todos los involucrados están preparados para aceptar los resultados pacíficamente y comenzar una etapa de diálogo entre los bloques políticos, ya que ninguno de los candidatos tiene mayoría en el parlamento.

Tanto Orsi como Delgado han manifestado su compromiso con impulsar el crecimiento económico y reducir el déficit fiscal, manteniendo una postura de no aumentar impuestos y enfocarse en combatir la delincuencia y el narcotráfico, temas de preocupación para los votantes, según las encuestas.

La segunda vuelta electoral en Uruguay, instaurada en 1999 tras modificaciones constitucionales, se perfila como un escenario competitivo donde la figura de José Mujica ha cobrado relevancia en la campaña de Yamandú Orsi, gracias a su papel estratégico pese a su delicado estado de salud.