En el último mes del año, el consumidor pagó $3,9 por cada $1 que recibió el productor. En promedio, la participación del productor en los precios de venta final fue del 21%, lo que representó una disminución del 11,4% con respecto al mes anterior. Esta reducción se dio tras un descenso del 6,7% en el mes anterior y un ligero aumento del 2,8% en octubre, consecuencia de una fuerte reducción del 20,1% en septiembre.
Según el relevamiento, los productores de pollo representaron el 54,6% de la participación, mientras que los productores de zanahoria tuvieron la menor participación, con un 9,8%.
Durante diciembre, se destacó que las economías regionales enfrentaron dificultades debido al débil consumo y a los altos costos de producción que impactan directamente en los productores locales. La competencia generada por la apertura de importaciones ha dejado en desventaja a los productores nacionales, ya que los elevados costos de insumos, logística e impuestos encarecen la oferta local.
En el Mercado Central de Buenos Aires se observó la entrada de uvas de mesa, cerezas, naranjas, limones y cebollas, entre otros productos de distintas procedencias, acentuando la brecha en los productos frutihortícolas y de origen animal.
El IPOD frutihortícola, que incluye los precios de 19 frutas y hortalizas, se multiplicó por 6,9 veces en diciembre, mostrando un aumento del 19% en comparación con noviembre. Por otra parte, el IPOD ganadero, compuesto por 5 productos y subproductos ganaderos, reveló que el consumidor pagó 2,9 veces más de lo que recibió el productor, manteniéndose sin cambios durante siete meses consecutivos.
En cuanto a las diferencias entre precios de origen y destino, la zanahoria, la naranja, el tomate redondo, el brócoli y el repollo fueron los productos con mayores disparidades. En contraste, los productos como el novillo, la leche, los huevos y el pollo tuvieron menores diferencias en la cadena de valor.