
A los 61 años, Peter Kelly descubrió un tipo de fitness competitivo que le cambió la vida. Descubrí de qué se trata.

Peter Kelly tenía 61 años cuando vio un video de Hyrox por primera vez en YouTube. Aunque había corrido regularmente, nunca había entrenado la fuerza. Intrigado por el desafío, se inscribió en una competencia que se celebraría en cuatro semanas en el NEC de Birmingham, sin imaginar que esto marcaría el comienzo de un cambio radical en su vida.
En su primera experiencia, Peter enfrentó ejercicios como estocadas con sacos de 20 kg y lanzamientos de balón medicinal contra la pared. El esfuerzo fue tal que llegó al punto de las lágrimas. Sin embargo, algo en él cambió: se sintió atraído por la exigencia física y mental que Hyrox demanda. A pesar del dolor inicial, no pudo resistirse a inscribirse en otra competencia, y luego en otra.
El descubrimiento de Hyrox y los desafíos de Peter Kelly en su primera competencia
El mundo de Hyrox combina fuerza, resistencia y estrategia en una serie de ejercicios como empujes y tirones de trineo, lanzamientos de balones medicinales y estocadas con peso. Para Peter, la primera prueba fue un choque con su cuerpo, pero también una motivación para mejorar.
Antes de su primera competencia, apenas había practicado los movimientos clave y subestimó lo que implicaría enfrentarlos. Sin embargo, esa experiencia lo impulsó a entrenar más intensamente. Con una comunidad competitiva y solidaria detrás, Peter encontró en Hyrox un lugar donde la edad no es un límite, sino una oportunidad para superar barreras personales.
La rutina y el camino hacia el éxito en el mundo del fitness
Después de su prejubilación en 2018, Peter dedicó tiempo completo al entrenamiento. Con una rutina que incluye nueve sesiones semanales (tres de fuerza, cuatro de carrera y dos clases grupales), además de la orientación de un entrenador, logró mejorar notablemente su rendimiento.
Actualmente, participa en clases específicas de Hyrox junto a atletas más jóvenes, demostrando que la edad no define el nivel de compromiso ni el espíritu competitivo. En competencias internacionales, Peter compite en la categoría de 60 a 64 años con otros atletas de todo el mundo, y ha logrado formar una red de camaradería global con sus rivales.
“Me siento afortunado y bendecido de poder hacer esto a mi edad. Sé que voy a ser más fuerte, y eso es lo más emocionante para mí”, reflexiona Peter. Su historia demuestra que nunca es tarde para empezar algo nuevo y que el compromiso con uno mismo puede transformar vidas.