El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó al gobierno australiano de haber generado un ambiente que favoreció el atentado antisemita ocurrido este domingo en la playa de Bondi, en Sydney. En ese ataque, dos pakistaníes yihadistas dispararon contra la comunidad judía australiana que celebraba la festividad de Hanukkah. Netanyahu vinculó directamente la masacre con el reconocimiento que Australia hizo en septiembre pasado del Estado palestino.
Según un comunicado oficial difundido por la oficina del premier israelí, Netanyahu señaló que el reconocimiento australiano al Estado palestino y la permisividad ante manifestaciones en las que se coreaban consignas como “Globalicemos la Intifada”, “Desde el río hasta el mar Palestina será libre” y “Muerte al ejército israelí” contribuyeron a crear las condiciones para el atentado. En sus declaraciones, Netanyahu afirmó que esta política “incentiva el terrorismo” y “el antisemitismo”, además de “premiar a Hamás por la terrible masacre cometida el 7 de octubre de 2023” y “legitimar a todos estos alborotadores”.
Ante estas acusaciones, el ex primer ministro australiano Malcolm Turnbull respondió con dureza y pidió a Netanyahu que “se mantenga alejado” de la política interna de Australia. Turnbull rechazó la vinculación directa que Netanyahu hizo entre la política exterior australiana y el ataque terrorista, defendiendo la soberanía del país para tomar sus propias decisiones diplomáticas.
Netanyahu también reveló que cuatro meses atrás le había enviado una carta al primer ministro australiano advirtiendo que “su política incentiva el terrorismo” y que no se estaba haciendo nada para “eliminar estos focos de terrorismo”. Según el líder israelí, esta inacción provocaría “más asesinatos”. Sin embargo, hasta el momento no hubo respuesta ni cambios en la postura australiana, lo que intensificó la tensión entre ambos gobiernos.
El atentado en Bondi ha generado conmoción en Australia y el mundo, y la polémica entre Netanyahu y las autoridades australianas refleja la complejidad y sensibilidad del conflicto en Medio Oriente y su impacto en la comunidad internacional. Mientras Israel responsabiliza a gobiernos que apoyan la causa palestina, en Australia se defienden las decisiones soberanas y se condena el terrorismo sin vincularlo directamente a las políticas exteriores.
