El intendente de Villaguay, Adrián Fuertes, realizó un análisis sobre los resultados de las elecciones legislativas del domingo pasado y el actual posicionamiento del peronismo luego de la fuerte derrota sufrida en los comicios. En diálogo con el programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Fuertes recordó que en 2017, con el peronismo unido, perdieron con un 36% frente al 52% del rival; en 2019 el gobernador Gustavo Bordet fue reelecto con los números más altos en la historia; en 2021 volvieron a perder con un 31% frente al 54%, una diferencia peor que la actual; y que estos resultados negativos se repiten en las elecciones de medio término legislativas nacionales. Sin embargo, aclaró que esto no debe ser tomado como una excusa.
Fuertes recordó que fue candidato a gobernador en 2015 porque un grupo de compañeros percibía la situación política de Entre Ríos, y que sin su postulación el peronismo habría perdido con Alfredo De Angeli por un margen mucho mayor. Señaló que el deterioro electoral se viene observando desde hace mucho tiempo y está vinculado a múltiples factores. Explicó que en 2021, cuando Frigerio le ganó a Cresto, existía un escenario fragmentado del no peronismo, mientras que el peronismo estaba unido. Actualmente ocurre lo contrario: casi todas las fuerzas políticas de Entre Ríos, salvo la izquierda de Burgos, están unificadas en un frente electoral, aunque con ideologías diferentes, mientras que el peronismo está dividido en tres o cuatro listas.
En este contexto, Fuertes admitió que el peronismo ha cometido muchos errores y que, aunque algunos compañeros consideran que ya hicieron la autocrítica, él no observa en los últimos 15 años un equipo del justicialismo que haya presentado propuestas concretas sobre temas clave como caminos, puertos, la Hidrovía, energía, rutas o puentes. Criticó especialmente la gestión de Vialidad, que en su opinión fue tan deficiente que incluso pudo haber puesto fin a su carrera política en Villaguay, y consideró que ese fue uno de los factores que llevó a la derrota en muchos departamentos. Por ello, sostuvo que el peronismo debe presentar un plan de desarrollo vial para Entre Ríos en las próximas elecciones, porque “nos hemos dado cuenta de lo que hicimos y ahora vamos a hacer algo completamente diferente”.
Además, mencionó que el hospital de Villaguay se transformó en un centro de derivación, donde ya no se pueden realizar partos complicados, debido a que en lugar de adecuarlo a la ley de parto seguro se optó por aumentar la cantidad de ambulancias para derivar pacientes, lo que también tuvo un costo para la comunidad. Sobre la presentación de candidaturas peronistas fuera del Partido Justicialista, Fuertes señaló que él nunca fue vocal suplente del PJ, pero que actualmente hay dirigentes, incluso la tesorera del partido, que están en contra de la lista oficial. Criticó que en algunos casos ni siquiera se presentaron a las internas y que cuando el partido rechaza las listas por incumplimientos formales, algunos se ofenden y compiten por fuera. Por eso propone reformar la Carta Orgánica para evitar que esta situación se repita.
Fuertes advirtió que la intromisión del oficialismo en la formación de listas es un problema conocido y que en futuras elecciones podrían mandar candidatos que no cumplan con los requisitos para luego armar listas por fuera del PJ. Propone que se cumpla exclusivamente con la ley provincial y el código electoral nacional y provincial, sin exigir avales adicionales que se usan como pretexto para dividir. Considera inconcebible que quienes no participaron en las internas luego compitan por fuera y afirmó que el PJ no puede seguir demorando la organización y el abordaje de estos problemas. En su opinión, los resultados electorales recientes no son normales y reflejan un claro mensaje de la sociedad que el peronismo debe atender, presentando un plan de gobierno que continúe con lo positivo y corrija lo negativo.
Fuertes también cuestionó que “el peronismo está amnésico” y recordó que la llegada de Alberto Fernández a la presidencia fue impuesta “con un tuit”, lo que no debería repetirse. Criticó la fragmentación del gobierno nacional, donde cada agrupación política recibió un ministerio, y afirmó que el peronismo provincial está conformado por dirigentes dispersos sin una organicidad nacional clara, lo que debe ser resuelto generando un liderazgo nacional. Mientras tanto, destacó que desde el otro lado político, una dirigente recorrió todo el país y logró consolidar una fuerza nacional. Criticó además que las candidaturas en el AMBA no se hayan evaluado con encuestas para medir la adhesión ciudadana, sino que parecieron destinadas a dirimir internas, lo que perjudicó a dirigentes como él en Villaguay, que perdió a pesar de no ser candidato.
Por último, Fuertes sostuvo que el peronismo debe reconfigurarse y presentar un proyecto de gobierno para Entre Ríos, con equipos técnicos que propongan un futuro distinto reconociendo errores pasados. Insistió en la necesidad de definir qué se hará con las rutas, la energía, los puentes, los caminos de tierra, las áreas sociales y la salud, porque sin un proyecto claro no habrá destino para el partido. Sobre quién podría liderar esta renovación, mencionó a varios intendentes y dirigentes provinciales, entre ellos Rosario Romero, José Lauritto, Gustavo Bordet, Adán Bahl y Guillermo Michel, y dijo que desde Villaguay acompañará ese proceso. También analizó que el discurso de “basta de kirchnerismo” utilizado por La Libertad Avanza fue infantil y vacío, pero efectivo, ya que ganó con ese mensaje sin presentar propuestas superadoras. Por eso, el peronismo debe reinventarse y “cambiar la música”, como dijo Axel Kicillof, para no quedar condenado al fracaso.
Respecto a la influencia de Cristina Kirchner en el peronismo, Fuertes afirmó que no se atrevería a decirle qué hacer a una ex presidenta, pero que todos los dirigentes deben ser capaces de leer la realidad y entender los mensajes de la sociedad para actuar en consecuencia. Sobre los resultados en Villaguay, explicó que ganaron en varios distritos del departamento, aunque Villaguay concentra el 85% del electorado y allí perdieron. Destacó que la participación electoral no bajó tanto como se esperaba y que la campaña se basó en el miedo a “la vuelta kuka”, que fue el principal argumento y le dio resultado al adversario. Finalmente, advirtió que si la política económica actual no cambia, la gente terminará responsabilizando al gobierno por las dificultades para llegar a fin de mes, pagar el alquiler o la luz, y que en los primeros dos años el recuerdo de errores pasados favoreció al oficialismo, pero eso puede cambiar.
