Desde la semana que viene la base monetaria -que diariamente publica el Banco Central- no podrá crecer en el promedio mensual hasta junio de 2019. Esto implica un enfriamiento repentino de la economía porque para lograrlo es necesario que la tasa de interés -actualmente el 60%- suba todo lo que haga falta para que no se genere más dinero en la economía. Vía recesión, Sandleris confía en que logrará devolverle un ancla a la economía. El riesgo obvio de esta estrategia es que se agudice la conflictividad social.
En su primer aparición pública como presidente del Banco Central, Sandleris confirmó que la sofisticada política de metas de inflación que había intentado imponer Federico Sturzenegger, "fracasó". El giro es producto de las imposiciones del FMI para cerrar el nuevo acuerdo anunciado este miércoles, luego de unas negociaciones que fueron más duras de lo esperado por la administración macrista y derivaron en la salida de Luis Caputo del Central.
En caso de no ser suficiente el apretón monetario y aun así caiga tanto la demanda de pesos que se vuelva a disparar el dólar, Sandleris se comprometió a no dejar que la divisa se escape de la "zona de no intervención". Ésta va de los $34 a $44 por billete (para el tipo de cambio mayorista), referencia para el primero de octubre, que se va a actualizar diariamente a un ritmo del 3% mensual durante 3 meses hasta llegar a los $37,15-$48 a fin de diciembre.
"Reducir la inflación es el objetivo primario de este Banco Central", aseguró Sandleris, luego de reconocer que desde la conducción de la economía de Macri "hemos cometido errores", como ser subestimar lo difícil que iba a ser bajar la inflación y tampoco evaluar correctamente la inminencia de un cambio en el escenario económico mundial.
Fuentes del Banco Central confirmaron a LPO que son conscientes de que en un principio el dólar puede subir un poco (para llegar a los $44 hay un margen de 14,25%), pero se mostraron confiados en que en breve puede bajar por el ingreso de dólares especulativos. Es que, además, Sandleris se comprometió a no pagar menos de 60% por las Leliq hasta fin de año. Y allí la política monetaria tendrá su primera revisión.
"Es más probable que se aprecie el peso en estos días", confió una fuente del Banco Central porque "deberíamos tener mucha menos demanda por atesoramiento" y porque "la recesión mermó la capacidad de compra" de divisas.
Aun así, para evitar la apreciación del peso, el Banco Central se compromete a comprar Reservas Internacionales y no esterilizar los pesos que emita sí y solo sí el dólar cae debajo del límite inferior de la banda, una hipótesis muy improbable. "Si el dólar sube por arriba de la zona de no intervención vendemos y de esa manera reforzamos el apretón monetario, sacamos incluso más pesos del mercado", afirmaron fuentes del Central a LPO.
En efecto, en caso de que efectivamente se dispare por encima del límite de los $44, el FMI acordó que el Central podrá salir a vender hasta 150 millones de dólares diario, lo que equivale a 9.000 millones de dólares de acá a diciembre si todos los días tiene que intentar contener la divisa. "Cuando el mercado vea todos los fondos que nos anticipa el FMI, que despejan los vencimientos para el 2019, es probable que el dólar baje", agregaron las fuentes del Central.