Cuatro empresas han solicitado un procedimiento de crisis en los últimos meses, siendo la más reciente Granja Tres Arroyos. Aerolíneas Argentinas también ha considerado esta opción, siguiendo los pasos de Vicentín, FATE y Bridgestone que ya lo habían hecho con anterioridad.
Estas acciones se deben al interés generalizado de reducir los costos laborales en un contexto donde la industria argentina enfrenta obstáculos para competir en el mercado internacional, como un dólar menos favorable, salarios altos en dólares en comparación con Brasil y una elevada carga impositiva.
Granja Tres Arroyos, con 7.000 empleados en Argentina y Uruguay, es una de las empresas afectadas. La compañía ha solicitado despedir a 700 trabajadores o reducir los pagos adicionales al personal. Las autoridades han confirmado la petición, asegurando que se está trabajando para preservar la mayor cantidad posible de empleos mientras se espera una definición.
El Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) permite a las empresas despedir o suspender personal en situaciones de fuerza mayor. Granja Tres Arroyos no ha ofrecido comentarios al respecto, pero el gobierno ha declarado la crisis económica de la empresa debido a su falta de sustentabilidad a largo plazo.
La empresa, que produce 700.000 pollos diariamente y exporta el 25% de su producción a 67 países, ha estado negociando con el sindicato de la alimentación para buscar soluciones. La situación se centra principalmente en la planta de Ezeiza, conocida como Wade 1, donde se han reportado despidos y suspensiones de empleados.
Los conflictos de Granja Tres Arroyos se originan en la pérdida del mercado chino tras la gripe aviar en 2013, lo que ha afectado significativamente sus exportaciones. La empresa reclama por la falta de competitividad debido al tipo de cambio del dólar y a la carga impositiva, mientras busca garantizar su viabilidad a largo plazo.