El próximo jueves 10 de abril, la Confederación General del Trabajo (CGT) llevará a cabo su tercer paro general desde que Javier Milei asumió la presidencia. Este paro de 24 horas afectará a una variedad de sectores clave en la economía argentina, dejando sin funcionamiento servicios esenciales.
Impacto en distintos sectores:
– Transporte: UTA, Metrodelegados, La Fraternidad, Unión Ferroviaria, entre otros, paralizarán el transporte público.
– Trabajadores estatales: Upcn, ATE, Suteba, Ademys, UDA, Sadop, APL, Aefip, Uejn, se sumarán a la medida de fuerza.
– Comercio: Faecys, Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, Sindicato de Trabajadores del Espectáculo Público, Canillitas, entre otros adherirán al paro.
– Bancos: La Asociación Bancaria también se unirá a la huelga.
– Salud: ATSA representará al sector sanitario en esta medida de fuerza.
– Construcción: La Uocra y otros gremios vinculados a la construcción se sumarán al paro.
– Otros sectores: Industria, Alimentación, Puertos, entre otros, también se unen a la huelga.
Ante esta situación, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, criticó duramente la decisión de la CGT, calificando los motivos del paro como "ridículos". Advertió a los dirigentes sindicales sobre la huelga convocada para el 10 de abril, generando controversia en el marco de las negociaciones entre el Gobierno y los sindicatos.
Con este escenario de tensión y paralización de actividades, el país se prepara para una jornada de protesta que impactará en diversos aspectos de la vida cotidiana de los argentinos. La incertidumbre y las consecuencias de esta medida de fuerza serán monitoreadas de cerca por la población y las autoridades, en un contexto político y social complejo.






